La Generalitat presentó ayer de forma oficial el primer Plan de Movilidad Metropolitano del Área Alicante-Elche en el salón de plenos de Santa Pola. Este proyecto supramunicipal trata, entre otras cuestiones, de coordinar a ocho municipios para mejorar la seguridad y el transporte. Entre las acciones previstas, el Consell va a realizar encuestas masivas a la ciudadanía, como una de las principales herramientas para convertirlo en realidad. No obstante, a pesar de la magnitud del proyecto, la cita, que ya había sido anunciada durante el pasado mes de enero y explicada en abril, no despertó ayer, a priori, el interés de buena parte de los principales responsables de los municipios implicados.

El acto evidenciaba la falta de las máximas autoridades municipales de cada localidad. Y es que a la reunión no solo no acudieron los representantes de El Campello, Sant Joan o Mutxamel, sino que la mayoría de asistentes correspondían al personal técnico del resto de localidades. Así que el director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, tuvo que presentar el proyecto «solo» ante la alcaldesa de Santa Pola, Yolanda Seva (única máxima autoridad local presente); el concejal de Infraestructuras de la villa marinera, Francisco Soler; el edil de Disciplina Urbanística de Crevillent, Rafael Candela; y el concejal de Movilidad, Accesibilidad y Seguridad de Alicante, Fernando Marcos, entre otros, ya que la mayoría del resto de asistentes fueron técnicos.

La reunión sirvió para conocer las principales necesidades que alberga cada municipio. Junto a ello, la Generalitat quiere lanzar un total de 13.000 encuestas domiciliarias para conocer de primera mano la opinión de la ciudadanía. Asimismo, se contempla sondear a la opinión pública a través de esta herramienta, pero también en el autobús e incluso vía telefónica.

En cualquier caso, ayer se indicó que existen algunos puntos de actuación prioritarios, cuya intervención no esperará a la conclusión del estudio, que se estima para dentro de dos años.

«La carretera de Santa Pola es una de las vías más peligrosas de la Comunidad Valenciana», advertía por ejemplo el director general de Obras Públicas. Junto a ello se contempla como punto relevante acabar el túnel del tranvía de Serra Grossa en Alicante, que una vez esté operativo servirá para ampliar y mejorar las frecuencias del tranvía a las playas, y también a San Vicente, El Campello y Benidorm, y, además, reestructurará algunas líneas del bus urbano de la capital alicantina.

El plan de movilidad metropolitano está previsto que trace una interconexión en un área de 750.000 habitantes, que abarcaría los municipios de Alicante, Elche, Santa Pola, Crevillent, Sant Joan, San Vicent, Mutxamel y El Campello, aunque no se descarta incluir nuevos municipios en un futuro si se planteara la necesidad. La iniciativa incluye desarrollar una comisión técnica de seguimiento que aborde la movilidad de todas las áreas anteriormente nombradas, para mejorar la sostenibilidad, el transporte público, el itinerario ciclista y los desplazamientos a pie.

En este proyecto tan amplio, uno de los principales retos será tratar de contar con la colaboración de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) y Renfe, empresas a las que se ha dirigido el Consell para solicitar información, aunque todavía no se ha mantenido una reunión para discutir detalles.

El plan tiene un coste superior a los 550.000 euros y el mismo tiene fecha de finalización para 2018, lo que no significa que todo lo incluido en el mismo tenga que estar listo para ese año, ni mucho menos. El objetivo es conseguir y consolidar una completa coordinación en temas de movilidad en el seno del área metropolitana de Alicante y Elche.