El obelisco de Crevillent volvió a ser a ser objetivo de un acto vandálico el pasado fin de semana. El ataque se ha cobrado otros dos cristales del monumento de la Rambla, justo los que se sitúan encima de los quebrados hace una semana. Así, la columna luce ahora con cuatro enorme huecos en su base. El concejal de Seguridad Ciudadana, Manuel Moya, asegura que se están haciendo averiguaciones para determinar la autoría de los actos. Incluso se baraja la posibilidad de instalar cámaras de videovigilancia en la infraestructura y en otros monumentos del municipio.

Casos similares

El destrozo de estos nuevos cristales se produjo este fin de semana, al igual que el último caso y se han roto los cristales contiguos a los saldados el fin de semana del 14 al 15 de mayo. De igual modo, se produjo de madrugada y no ha habido que lamentar daños personales.

También se están haciendo las gestiones oportunas para, de manera inmediata, reponer los huecos que se han producido con la rotura de los cristales y que la instalación adquiera la estética que tenía antes de los actos vandálicos. Tal y como se anunció desde el Consistorio, se baraja la posibilidad de sustituir las piezas con un material como el aluminio y repintarlo de azul. Según recuerda el edil Moya, los responsables del acto corren un riesgo penal al haberse cometido una agresión contra cuna instalación pública.

Por su parte, Vicent Selva, portavoz de L'Esquerra, considera que se está demostrando día a día que la construcción elegida por el alcalde, César Asencio, puede resultar peligrosa y pide que en su lugar se coloque otro tipo de ornamento más lógico y que «no sea ejemplo de megalomanía ni de despilfarro del erario público».