La noche del sábado al domingo el obelisco de Crevillent volvió a sufrir lo que todo indica que ha sido un nuevo ataque vandálico. Como consecuencia, uno de los cristales, el más alto que forma el monumento, acabó roto. De ser así, se trataría del tercer acto vandálico que registra el emblemático monolito de la Rambla en apenas dos semanas.

El primero fue el pasado 15 de mayo cuando el monumento apareció con dos cristales menos en su base. El segundo fue el pasado fin de semana cuando el monolito amaneció de nuevo con otros dos cristales menos. Y el tercero la noche de este sábado.

Agentes de la Policía Local identificaron la misma noche en el lugar a dos jóvenes, mayores de edad, como presuntos autores de este último acto vandálico, según informaron ayer fuentes policiales. En ninguno de los casos ha habido que lamentar daños personales.

El monumento lucía ayer sin cinco de sus cristales a la espera de que sean repuesto. Por su parte, el Ayuntamiento de Crevillent ya anunció, tras el primer ataque registrado, que se hará cargo de la reposición de los cristales rotos a través de la aseguradora del Consistorio.