Tras la sentencia que obliga al Ayuntamiento de Crevillent a abonar 210.000 euros por el pago de atrasos a la empresa Jarditec, siguen los reproches desde la oposición al Gobierno municipal, que no denunció a la empresa de jardinería al no cumplir con su parte del contrato.

La edil de Hacienda, Mari Carmen Candela, responde a las demandas de explicaciones del PSOE y l'Esquerra de por qué no se actuó para sancionar a la empresa basándose en informes emitidos por los técnicos municipales. Según la edil, estos indicaban que «no era posible sancionar porque en 2013 la ley no obligaba a establecer un cuadro de sanciones, y no estaban obligados a controlar la estructura del personal».

Sin embargo, con relación a este incumplimiento, se realizó en 2013 una auditoría por parte del anterior interventor, Fernando Urruticoechea, que no fue tenida en consideración por el Gobierno municipal. En concreto, hacía referencia a las irregularidades observadas en el pliego de condiciones con la contratación de menos oficiales y la menor retribución económica para quienes trabajaban en estos servicios.

El secretario del PSOE de Crevillent, Javier Asensio, ha reiterado, desde que conoce la sentencia, la familiaridad existente entre el Ayuntamiento y Jarditec. La concejal del PP dice no aceptar tal acusación porque, «si hubiera sido así, no se habría rechazado la revisión de precios y lo que se ha hecho ha sido defender los intereses municipales por evitarle al Ayuntamiento un mayor coste».

En 2013 el PP se acogió a la teoría del enriquecimiento injusto para no actuar, ya que según determina el acta del Pleno municipal del 19 de diciembre de 2013, un empresario debe cobrar el precio de la prestación «aunque no se hayan seguido los procedimientos legalmente establecidos».

Pese a las críticas de la oposición y los vecinos del municipio, Candela sigue celebrando que «no hay que pagar mayor gasto del que se determinó cuando estaba vigente el contrato».