El pleno extraordinario estuvo marcado por un tenso enfrentamiento antes de que comenzara la sesión plenaria entre el PSOE (dos concejales) y la anterior edil socialista Laura Gomis, que forma parte del grupo no adscritos desde el pasado mes. La disputa se originó por la distribución de los escaños en el salón de plenos, que todavía no había sido actualizada por el alcalde, tras la ruptura del Partido Socialista. Con ello, el asiento de Laura Gomis todavía quedaba dispuesto entre sus anteriores compañeros de grupo. Según la concejal del grupo no adscrito, cuando se disponía a ocupar su sitio recibió palabras ofensivas como «cara dura» y «sin vergüenza», por parte del grupo socialista. «Yo no estaba de acuerdo con sentarme en ese escaño, pero desde el equipo de gobierno me dijeron que era provisional y que no había dado tiempo a formular un decreto para cambiar de lugar». Desde el PSOE, su secretario general Javier Asensio, se defendió aludiendo a que «es el grupo municipal el que tiene que decidir cómo organizarse en los asientos asignados por el alcalde y ella quería sentarse en medio, cuando está expulsada del Partido Socialista». a. f.