En un artículo de Antoni Mas i Miralles y Rafael Pla Grau para la revista de Moros y Cristianos de Santa Pola 2014, se dice que Maribel transforma Villa Adelaida, que «pasa de ser esa gran propiedad de espacios abiertos con terrazas escalonadas y almendros, que se extiende desde la sierra hasta la misma orilla del mar, a ese jardín cercado donde crecen hibiscos, adelfas, algarrobos e higueras». Ahora, la finca se convertirá en un centro cultural para todos los santapoleros. M. l.