El Palmeral de Santa Pola verá totalmente renovada su fisonomía en los próximos meses. El concejal de Infraestructuras, Francisco Soler subrayó que en estos momentos, se está acabando de redactar un proyecto de reforma total de este espacio dedicado a acoger todo tipo de espectáculos.

El objetivo de esta remodelación es cumplir con la normativa vigente, en especial con la Ley de Espectáculos Públicos, Actividades Recreativas y Establecimientos Públicos, para garantizar la seguridad de todas las personas que accedan al recinto.

Soler explicó que en el graderío se suprimirán los escalones de los extremos que a penas tenían visibilidad, y en su lugar se crearán dos rampas (una a cada lado), para que los camiones puedan acceder hasta el escenario y efectúen sus tareas de carga y descarga sin ningún problema.

Además, se eliminarán varios «quesitos» de la grada con el fin de ganar espacio y construir rampas especiales para personas con discapacidad. Al mismo tiempo, las rampas que ahora tienen más de un 30% de desnivel se ajustarán para darles un máximo del 10%, eliminando de esta forma las barreras arquitectónicas.

Por otra parte, Infraestructuras quiere ampliar el aforo del recinto, que pasaría de 1.300 a 2.500 personas. Para ello, la ley obliga a construir un inodoro por cada 100 personas del mismo sexo, por lo tanto, esta medida obligará a habilitar hasta 50 inodoros, 25 para hombres y 25 para mujeres. Asimismo, es intención del Consistorio que se pueda acceder a ellos desde la calle Portus.

También se modificará la ubicación del bar situado en el interior para que pueda prestar servicio en ambos lados. Al mismo tiempo, se sustituirá el vallado de chapa por murales acústicos para evitar que el sonido pueda molestar a los vecinos, y se habilitarán dos puertas de salida de emergencias que darán a la calle Elche. «De esta forma, El Palmeral cumplirá con todas las normas de seguridad, incluidos los planes de evacuación y antiincendios», señaló Francisco Soler.

El proyecto se desarrollará en dos fases. La inicial se prolongará hasta el mes de julio, para poder abrir la primera quincena, que es cuando empiezan a intensificarse los espectáculos en verano y la segunda empezará después de las fiestas de septiembre para completar lo que pueda quedar pendiente en la primera.

El Ayuntamiento va a iniciar un procedimiento de negociado urgente para empezar cuanto antes. El coste de la actuación será con cargo a las arcas municipales, aunque el edil de Infraestructuras no descarta solicitar alguna subvención para financiar parte de la obra.