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La Conselleria de Medio Ambiente ha comunicado al Ayuntamiento de Crevillent que ha decidido denegar a la empresa Abornasa la autorización ambiental integrada para la planta de valorización de residuos, que estaba tramitándose, para la adaptación a las exigencias medioambientales que estipula la legislación. Con ello, el Generalitat deja claro su rechazo a que las instalaciones puedan recibir residuos orgánicas.

La decisión se ha producido como consecuencia de la modificación de la Ley de Espacios Naturales Protegidos de la Comunidad Valenciana, que mantiene la prohibición de autorizar cualquier actividad dentro de un espacio natural protegido. En el caso del suelo colindante, sí que es posible la autorización de algunas actividades y construcciones, pero no se incluyen entre estas las plantas de valorización de residuos, y, consecuentemente, la Subdirección General de Actuaciones Territoriales Estratégicas emitió un informe considerando incompatible la localización de la actividad de Abornasa muy cerca del Parque Natural de El Hondo.

Frente a este informe, la empresa remitió un escrito fundamentando que el artículo modificado sólo es aplicable a las actividades nuevas, pero no a las existentes con anterioridad. En enero de 2015, la propia Conselleria de Medio Ambiente dio la razón a Abornasa. La resolución de la Generalitat ahora notificada se basa en la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Elche de septiembre de 2015, que declara que el permiso estaba caducado en 2010, por exceder del plazo de regularización de tres años a contar desde 2006, cuando apareció la ley, y entiende que consecuentemente, el derecho a la actividad de gestión de residuos se extinguió en 2009, por lo debe tramitarse como nueva.

El alcalde César Augusto Asencio ha calificado la resolución «despropósito y una barbaridad».