El presidente de la Federación de Cofradías, José Antonio Maciá, se ha mostrado muy satisfecho por el desarrollo de las pasadas celebraciones de Semana Santa, que fueron un éxito debido al buen tiempo y a un incremento de la participación. Un año más, los crevillentinos han demostrado que en este municipio, la festividad que rememora la pasión, muerte y resurrección de Cristo está más viva que nunca.

¿Cómo valora el desarrollo de las pasadas fiestas? ¿Ha salido todo según lo previsto?

El tiempo ha permitido la celebración de todas las procesiones sin ningún contratiempo y se han cumplido los horarios. Además, estoy bastante contento porque he notado que la participación se ha incrementado un poco con respecto a años anteriores. El público estaba expectante y con ganas de Semana Santa.

¿Supongo que esto último para usted es una satisfacción?

He visto muchas procesiones de Semana Santa a lo largo de mi vida, pero este año ha sido especial. Por ejemplo, en la procesión de la Muerte de Cristo, el Viernes Santo, el público estaba especialmente respetuoso, había un silencio total, eran parte del cortejo. Se puede decir que he percibido otra forma de entender esta festividad.

¿A qué puede deberse este cambio?

Pues no sé si tiene que ver con los biorritmos, lo que es el ciclo de la vida, o que como consecuencia de todo lo que está pasando, la gente haya decidido sacar a relucir todavía más su fe. No quiero pensar que la religión sea un refugio, pero sí que es verdad que la gente se ha implicado más que en otras ocasiones. El Miércoles Santo, por ejemplo, sobre las 20.15 horas (en plena concentración de pasos) tuve alguna dificultad para entrar en la plaza de la Constitución por la gran cantidad de gente que había. Tuve que dar la vuelta para acceder por otra calle.

¿Cuál ha sido el nivel de implicación tanto de la federación como de las cofradías y hermandades?

Desde la federación siempre nos hemos preocupado de que las cofradías se impliquen cada vez más en las procesiones y les hemos encargado que intensifiquen el contacto con los cofrades. Puede ser que la participación se haya incrementado por esa apuesta. Nuestro objetivo es lograr que esa empatía entre cofrades y cofradías se mantenga a lo largo del año, y no sólo durante la Semana Santa. Precisamente, una de las iniciativas que pusimos en marcha en 2015 para estrechar relaciones entre cofradías y cofrades fue la de «Ayuda al hermano cofrade», a través de la cual, las distintas cofradías y hermandades colaboran con Cáritas Interparroquial en la recogida de alimentos para atender las necesidades de las familias con escasos económicos.

En 2016 también han celebrado algún que otro aniversario...

Este ha sido un año de celebraciones. Entre ellos, el 125 aniversario de la llegada del Cristo de la Victoria a Crevillent y los 150 años de la fundación Cofradía Ecce Homo, con el nuevo trono de José Antonio Pérez. Además, se han restaurado cinco grupos escultóricos como consecuencia del convenio entre el Ayuntamiento y la federación.

¿Qué novedades presentará la festividad el próximo año?

Más que novedades, lo que pretendemos es consolidar todas las actividades que hemos puesto en marcha en los últimos años, como el teatro de cuaresma. Asimismo, vamos a seguir trabajando en la formación cofrade iniciada en 2015, y en la ayuda solidaria al hermano cofrade. Además, a partir de septiembre, se llevará a cabo la segunda fase de restauraciones financiadas por el Ayuntamiento de Crevillent, con 7 u 8 grupos escultóricos implicados. Y no olvidemos que en noviembre, Crevillent acogerá el I Congreso Internacional de Escultura Religiosa, una cita que presentaremos en distintas ciudades.