La alcaldesa de Santa Pola, Yolanda Seva, y el concejal de Infraestructuras, Francisco Soler, se reunieron recientemente con representantes de Vectalia, la empresa concesionaria de la Estación de Autobuses, y con vecinos del lugar donde se ubica la mencionada instalación.

Según explicó la alcaldesa al término de la reunión, en el Ayuntamiento se siguen registrando quejas y denuncias de los residentes en la zona, «y desde la Administración local, en colaboración con la empresa, estamos intentando solucionar esas molestias que afectan a los vecinos», apuntó.

Yolanda Seva aseguró que la concesionaria ha puesto sobre la mesa algunas soluciones a los problemas que plantean los vecinos, el más recurrente, el del ruido que emite el escáner por donde obligatoriamente tienen que pasar los autobuses para acceder a la estación. El lector de matrículas, ubicado en la calle Otilia, provoca, además, problemas de tráfico, al confluir autobuses y vehículos, y también con los peatones, que se sienten inseguros al transitar por la zona. Por este motivo, la empresa atenderá la petición del Ayuntamiento y lo retirará de la vía púbica para colocarlo en el interior de la estación. Además, después de Semana Santa, «van a probar a elevar las barreras para que haya un tráfico más fluido», indicó Seva. Todo ello con el objetivo de evitar todos los ruidos de la detención de los autobuses y la circulación en dicha calle, que se podría habilitar para uso exclusivo de autobuses. En este caso, el tráfico rodado se desviaría por la paralela, la calle Mayor, pero antes el Ayuntamiento realizará un estudio de viabilidad. Asimismo, se barajan otras actuaciones que tienen que ver con la reordenación del tráfico en la zona.La alcaldesa manifestó que después de llevar a cabo las actuaciones de prueba pertinentes, se tomarán decisiones sobre las modificaciones finales a realizar, con la finalidad de garantizar el descanso de los vecinos y darles las máximas facilidades de acceso a sus viviendas.

La Estación de Autobuses de Santa Pola funciona a pleno rendimiento tras obtener hace pocos meses la licencia de apertura, después de los informes favorables de los técnicos municipales. Para ello, la empresa concesionaria del servicio, Vectalia, se vio obligada a subsanar las deficiencias que presentaba la instalación, aunque todavía queda por resolver el problema que más quejas ocasiona, el del ruido del lector, que ahora quiere solucionarse.