¿Una sustancia incolora, inodora e insípida? Si la respuesta a esta cuestión fuera afirmativa, no podríamos distinguir entre los distintos tipos de agua que existen, procedentes de orígenes diversos. Con el objetivo de ayudar a las personas a distinguir las propiedades organolépticas (las que se pueden percibir por los sentidos), la compañía Hidraqua, con la colaboración del Ayuntamiento de Santa Pola, organizó ayer en la Glorieta una cata de aguas gratuita y abierta a todos los ciudadanos que resultó todo un éxito.

Las visitas a la carpa instalada junto al Castillo-Fortaleza fueron constantes durante toda la mañana, sobre todo a partir de las 11 horas, una vez hizo su efecto el boca a boca. Expertos de calidad del agua de Hidraqua y de Interlab, laboratorio acreditado dedicado al análisis de las aguas de consumo humano, enseñaron a todos los participantes, entre ellos el concejal de Infraestructuras, Francisco Soler, a diferenciar las mencionadas propiedades organolépticas del agua. La degustación se realizaba paso a paso. En primer lugar, las profesionales que atendían el estand efectuaban una explicación sobre el procedimiento adecuado para la degustación del agua, para pasar a continuación a una parte aplicada en la que se probaban varios tipos de agua de diferentes procedencias. Este estudio se llevaba a cabo mediante el análisis sensorial, realizando tests entre los asistentes, con un enfoque similar al que se emplea en la investigación de mercado a la hora de lanzar un nuevo producto. Entre las muestras se probaron aguas minerales embotelladas y aguas captadas de origen superficial de pozos, de desaladora y mezcla de varias. Todas ellas numeradas de forma que la cata se realizaba a ciegas, sin que el participante supiera qué agua es la que estaba probando. Quizá lo más curioso de esta cata fue que muchos de los participantes eligieron como el agua que más le gustaba la que sale directamente del grifo, el agua potable que suministra Hidraqua en Santa Pola procedente de la Mancomunidad de Canales del Taibilla. La gerente de la compañía en el municipio, Isabel Butrón, declaró que esta agua «tiene todas las propiedades que tiene que tener un agua de calidad, está garantizada y pasa todos los controles de cumplimiento. Por lo tanto, es totalmente inocua y beneficiosa, se puede consumir sin reticencia alguna». Butrón señaló que lo que diferencia unas aguas de otras es el sabor, «un criterio totalmente subjetivo, ya que a cada persona le puede gustar el agua más o menos mineralizada».

Por último, indicó que «esta iniciativa se engloba dentro de las acciones que Hidraqua, con motivo del Día Mundial del Agua y en colaboración con el Ayuntamiento, está organizando para dar a conocer la labor que desarrollamos en el municipio. Se trata de una actividad lúdica, novedosa y muy interesante».