La nueva estación de bombeo de Gran Alacant comenzará a funcionar la próxima semana, coincidiendo con las fiestas de Semana Santa, cuando muchos propietarios de segundas residencias en la urbanización deciden pasar en esta zona unos días de descanso y relax.
Así lo anunció ayer el concejal de Infraestructuras del Ayuntamiento de Santa Pola, Francisco Soler, que señaló además, que después de Semana Santa se dedicarán dos o tres semanas a las comprobaciones y últimos retoques de los trabajos efectuados en los últimos seis meses y medio, plazo estimado de ejecución del proyecto por la empresa Proaguas Costa Blanca. Por lo tanto, a finales de abril tendrá lugar la recepción definitiva de las obras por parte del Consistorio.
El proyecto, presupuestado en dos millones de euros y financiado por la Diputación Provincial, dotará de mayor capacidad al colector de impulsión de aguas residuales que transcurre por Gran Alacant. El anterior sistema de bombeo era insuficiente para dar cobertura a los cientos de inmuebles de la zona, especialmente en verano, que es cuando más gente reside en las urbanizaciones.
Las actuaciones han consistido principalmente en la ejecución de 1.626 metros de tubería de fundición de 400 milímetros de diámetro que transcurre por varias avenidas, como las de Escandinavia, Mediterráneo y América, y en la ejecución de la estación de bombeo complementaria.
Con la culminación de este proyecto, el Consistorio da respuesta a una necesidad urgente de los vecinos de Gran Alacant, que vieron cómo durante el pasado verano, la vieja estación de bombeo causó repetidos vertidos de residuos fecales en la zona del cabo de Santa Pola, provocando encharcamientos entre la vegetación y la carretera costera.
Los vecinos de las urbanizaciones Panorama, Altomar 1 y Gran Vista en el residencial Gran Alacant llevaban años denunciando los malos olores y la proliferación de mosquitos por los vertidos de aguas fecales al barranco Les Reixes, llegando incluso a poner el tema en conocimiento del Seprona y de la ONG Ecologistas en Acción, que confirmó que estas aguas residuales habían alcanzado zonas de gran interés medioambiental como el Clot de Galvany y la Playa del Carabassí.
Por este motivo, el anterior Gobierno municipal del Partido Popular decidió tomar cartas en el asunto e inició las gestiones para la renovación del sistema de bombeo, con financiación procedente de un convenido de la Diputación Provincial, a través de la empresa pública Proaguas Costa Blanca, que se ha encargado de la ejecución de los ejecutados en los últimos meses.
Desde el Ayuntamiento de Santa Pola, el edil de Infraestructuras, Francisco Soler, declaró que con la construcción de la nueva conducción para la impulsión a la estación de bombeo de El Faro de Santa Pola y otras actuaciones de mejora, quedará solventada la problemática de los vertidos al barranco que provocaba, entre otras consecuencias, la proliferación de insectos.
