En 2011, la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social calificó de infracción «muy grave» la situación que vivieron durante años estos empleados y consideró que Trelis «venía extralimitándose constantemente en sus funciones de jefe de Cultura, con actitudes contrarias a la consideración debida a la dignidad de los trabajadores y a su integridad física y moral». Por este motivo, interpuso una sanción al Ayuntamiento por no tomar medidas para atajar esta problemática. M. l.