La Corporación municipal de Santa Pola aprobó por unanimidad en el pleno de febrero la moción presentada de forma conjunta por los grupos de Compromís y Esquerra Unida para pedir la retirada de la simbología franquista de las calles de la villa marinera. La moción indicaba textualmente que, «aunque en 1981 se hizo una revisión de nombres de calles y plazas franquistas, todavía se conservan algunos vestigios que incumplen la citada ley». Entre ellos, dos placas conmemorativas del régimen en la antigua Casa del Mar y en la plaza del Calvario, y varias placas del Instituto Nacional de la Vivienda que incluyen el emblema de la Falange, adoptado posteriormente por el «Movimiento Nacional», con el yugo y las flechas.

Los grupos que presentaron la propuesta consideran inconcebible que en pleno siglo XXI se conserven en las calles estos distintivos de la dictadura. Por este motivo, y merced a lo acordado en el pleno, el Ayuntamiento instará al organismo competente que gestiona la antigua Casa del Mar a que retire la placa ya mencionada, y el propio Consistorio retirará existente en la plaza del Calvario. Además, la Administración local se encargará de notificar a los vecinos que tienen una placa en su fachada del Instituto Nacional de la Vivienda, para que la quiten en un plazo de 30 días naturales, pasados los cuales, el Ayuntamiento, si no se ha efectuado, las retirará sin coste alguno para los residentes. Con esta medida, el Consistorio cumplirá con la Ley de Memoria Histórica aprobada por el Gobierno socialista de Zapatero y que, según la moción, el PP de Santa Pola no aplicó en la localidad.

Desde Compromís y Esquerra Unida conciben la memoria histórica como «un pilar de cultura democrática que incumbe al conjunto de la ciudadanía», y aseguraron que, «en el marco del actual momento político y social, es un acto de normalidad democrática actuar eliminando todo símbolo de opresión fascista de las calles, como la única manera de cerrar las heridas que, después de 40 años de democracia, todavía permanecen abiertas».

Contra la transfobia

De igual forma, el pleno de la Corporación aprobó por unanimidad una moción presentada por el grupo municipal de Ciudadanos contra la transfobia en los colegios. Así, el Ayuntamiento de Santa Pola instará a la Generalitat a elaborar un protocolo de actuación para que los educadores puedan dar una información adecuada a los menores en el ámbito de la identidad de género.

La edil Eva Mora explicó que, en concreto, quieren que se sienten unas bases de actuación por parte del personal del centro educativo para saber cómo actuar ante situaciones en las que existan menores con una manifestación de identidad de orientación y/o identidad sexual diferente al resto. «Lo importante es educar a los menores para que entiendan que no se debe discriminar ni vejar a nadie por motivo de su orientación o identidad sexual», subrayó Mora.