La Generalitat Valenciana ha aprobado un convenio de colaboración entre la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio y el Ayuntamiento de Santa Pola para la gestión de la Estación de Autobuses de la villa marinera. El acuerdo tiene como finalidad ordenar el ejercicio de las competencias derivadas de la explotación de la infraestructura. La titularidad de la estación es municipal, con lo cual, corresponde al Consistorio la comprobación sobre seguridad, accesibilidad y edificación, según las normas vigentes.

Por su parte, y según la Ley de Movilidad de la Comunidad Valenciana, le corresponde a la Generalitat, entre otras funciones, la planificación, ejecución y mantenimiento de las infraestructuras de transporte interurbano, así como la provisión de los servicios de transporte público interurbano de viajeros.

De igual forma, establece que la construcción y explotación de nuevas estaciones y terminales se abordará de manera concertada entre la administración local y la conselleria competente, por medio del acuerdo de diversas fórmulas de colaboración.

Para el edil de Infraestructuras de Santa Pola, Francisco Soler, la aprobación del convenio supone «cumplir con la legalidad vigente». Por su parte, Vectalia declaró que, con ello, «la Generalitat asume que todo el proyecto es legal».

Al mismo tiempo, el Consell aprobó la creación de una comisión mixta de seguimiento para la vigilancia y el control de la ejecución de este convenio, que estará integrada por dos representantes del Ayuntamiento de Santa Pola y uno de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, competente en materia de transporte.

La Estación de Autobuses de Santa Pola funciona a pleno rendimiento tras obtener hace pocos meses la licencia de apertura, después de recibir los informes favorables de los técnicos municipales. Para ello, la empresa concesionaria del servicio, Vectalia, se vio obligada a subsanar las deficiencias que presentaba la instalación, «aunque todavía queda alguna cosa por resolver», según señaló ayer el concejal de Infraestructuras de Santa Pola.

La empresa todavía tiene pendiente cambiar de lugar el escáner que deben pasar los autobuses cada vez que quieren acceder a la estación. El lector, ubicado en la calle Otilia, provoca a menudo problemas de tráfico, al confluir los autobuses con el resto de vehículos, y también con los peatones, que se sienten inseguros al transitar por la zona. Por este motivo, el mencionado escáner se retirará de la vía púbica y se colocará dentro de la estación junto a dos cámaras de vigilancia.

En la actualidad, son tres las empresas que prestan servicio en la estación de la villa marinera: Grupo Subús, Alsa y Bilman Bus. Actualmente, el Ayuntamiento de Santa Pola está en negociaciones con las dos empresas restantes de la provincia para que se sumen a las primeras y paren en la nueva estación: Costa Azul y Autocares Baile.