La familia de Alfredo Sánchez Sansano, el joven crevillentino que sufre una distrofia muscular que le obliga a moverse en una cama articulada y necesita de una máquina para respirar, no está de acuerdo con la ley que impide al Ayuntamiento de Crevillent otorgar a su hijo ayudas puntuales.

«Nos dicen que es porque hemos ingresado 30.000 euros del juicio que ganamos a la Diputación Provincial por negar la entrada de mi hijo al ADDA», explicó el padre de Alfredo, José María Sánchez. Al parecer, dicho importe engrosó la renta familiar de 2015 y excedió del máximo para poder optar a ayudas municipales. No obstante, la familia asegura que «no somos ricos, y toda ayuda es poca para hacer frente a los gastos que afrontamos todos los meses».

Hace unos días, la Plataforma en defensa de la Ley de Dependencia de Elche denunciaba que el Consistorio había retirado a Alfredo «la ayuda a domicilio que venía recibiendo», cuando la realidad es que nunca ha recibido dicha ayuda, al ser incompatible por ley con otras que sí percibe. En este sentido, la edil de Bienestar Social de Crevillent, Juana Guirao, apuntó que el joven «no tiene acceso a la ayuda local porque supera la renta máxima establecida».