Santa Pola dice no a la presencia de distintivos a políticos condenados por corrupción en espacios públicos. La Corporación municipal aprobó por unanimidad en sesión plenaria la moción presentada por Compromís y Esquerra Unida -a los que se unieron el resto de grupos-, contra la presencia de placas conmemorativas en edificios públicos y municipales a políticos que hayan sido condenados por corrupción.

La propuesta contemplaba como primer punto la retirada de la placa conmemorativa de la inauguración de la oficina de la Agencia de Mediación para la Integración y la Convivencia Social (AMICS) de Santa Pola -situada en la calle Espoz y Mina-, con el nombre del exconseller de Solidaridad y Ciudadanía de la Generalitat, Rafael Blasco, del Partido Popular, condenado por corrupción.Rafael Blasco

En segundo lugar, se instaba al Ayuntamiento de Santa Pola a retirar cualquier placa, distintivo o insignia conmemorativa en espacios público donde aparezcan nombres de personas y cargos públicos que hayan sido condenados. Además, el Consistorio acordó solicitar al Consell que impulse una ley que prohíba las placas en las que aparezcan nombres de personas que han sido condenadas por corrupción, y que los nuevos espacios ni sean inaugurados ni se haga referencia a ningún cargo público.

Rechazo unánime

Para los grupos de Compromís y EU, que presentaron la moción conjunta al pleno ordinario del mes de enero, «los espacios públicos se pagan con el dinero de todas y todos, y las únicas protagonistas, el día que se ponen en funcionamiento, son las personas». Por este motivo, «los cargos públicos son los representantes de toda la ciudadanía, y no se tienen que atribuir méritos por inaugurar espacios públicos pagados con el dinero de todas y todos», alegaron. En este sentido, la alcaldesa, Yolanda Seva, destacó que con la aprobación de esta moción «Santa Pola rechaza de manera unánime la corrupción política».

Para la primera autoridad local, «éste es el comienzo de ese rechazo, porque vendrán muchos más» y recalcó que «es todo un pueblo el que lleva adelante un proyecto, y no una sola persona».

Tanto Compromís como EU consideran que «el primer paso para cerrar las heridas que ha dejado la corrupción en nuestra red pública es eliminar los reconocimientos a los agresores de nuestras instituciones».