Rodeada de toda su familia. Así celebró María Galvañ Mas, la persona de más edad de Crevillent, su 103 aniversario. A pesar de que nació un 19 de enero (por lo tanto, hoy es su cumpleaños), decidió festejarlo por adelantado el pasado domingo con una comida a la que no faltaron sus dos hijas (también tenía un hijo que falleció hace 15 años), sus once nietos, y sus diecinueve biznietos. La velada reunió a un total de cuarenta y cinco personas, que un año más, decidieron rendir un merecido homenaje a esta mujer, todo un ejemplo de fortaleza y vitalidad.

Y es que a pesar de su avanzada edad, María goza de un buen estado de salud y, sobre todo, de una memoria y una lucidez envidiables. Tan solo tiene un talón de Aquiles, le cuesta caminar. Para moverse por su casa utiliza un andador y si tiene que salir a la calle, lo hace siempre en silla de ruedas. Para ello cuenta con una persona que le ayuda, pero no sólo cuando tiene que desplazarse a algún lugar, también a vestirse y a realizar otras tareas cotidianas que a María ya le cuestan.

Una costumbre que esta mujer piensa conservar mientras la salud se lo permita es asistir a misa diaria, una tradición que ha mantenido durante muchos años y a la que no piensa renunciar.

Durante la celebración de su cumpleaños, María se mostró muy contenta y satisfecha de poder reunir a los suyos alrededor de la mesa. Al final de la comida, no faltó la tradicional tarta con las velas, que indicaban su edad, y que sopló muy bien respaldada por todos sus biznietos.