Una zona recreativa para el uso y disfrute de vecinos y visitantes. Eso es lo que quiere hacer el Ayuntamiento de Santa Pola con el Frente Marítimo del Cabo, una zona protegida afectada en los últimos años por el ruido y el tránsito de vehículos.
Y es que según el plan Especial de Protección de este enclave -que data de 1996- en este punto no se puede ubicar ninguna discoteca, al tratarse de una zona calificada como recreativa (desde punto de vista de medio ambiente). No obstante, esta normativa se ha vulnerado sistemáticamente durante casi dos décadas. Ahora, la Conselleria ha obligado al Consistorio a retirar el vallado y todos los elementos fijos que quedan de una antigua discoteca, propios de una zona de ocio nocturna.
El plan de rehabilitación ideado por el Ayuntamiento para hacer de este un lugar sostenible es colocar palanqueras, levantar un muro vegetal y revegetar con especies idóneas para ofrecer una sombra natural a los usuarios, -sin pérgolas y elementos artificiales. Además, el concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Alejandro Escalada, ha señalado que ya se han colocado mesas y bancos «para que la gente pueda venir a comer aquí, o a pasar el día con los niños -bien en familia o con el colegio- y que tengan de esta forma la oportunidad de conocer y disfrutar esta zona natural de Santa Pola». Escalada apunta que se está estudiando incluso habilitar un área de acampadas para pernoctar en ocasiones puntuales. El único elemento que se mantiene con respecto a la fisonomía anterior es la caseta de aseos, que ha sido rehabilitada.
Asimismo, el Consistorio regulará el uso del aparcamiento, a instancias de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar. «Si hay 500 plazas de aparcamiento, queremos que aparquen 500 vehículos, no 700 ni 1.000», señala el edil de Compromís, para evitar así el gran volumen de coches que se concentran cada verano en este punto.
Medidas complementarias
Otros usos que se barajan para este espacio es que los usuarios puedan transitar con bicicleta o hacer «running» sin el peligro que entraña el tráfico excesivo en este lugar. Cuando todo este acabado, se colocarán paneles informativos para los visitantes, y se promocionará este enclave junto a otros espacios cercanos dedicados al estudio y conservación del medio natural, como el Centro de Investigación Marítima de la Universidad de Alicante.
Todas estas propuestas se presentarán ante la Conselleria para su estudio y en aras a obtener el máximo consenso entre las distintas administraciones. La zona afectada por esta actuación tiene una longitud aproximada de 5.500 metros lineales y una anchura de unos 500 metros. El objetivo primordial del plan especial vigente desde 1996 es detener el deterioro ambiental de la zona y establecer los criterios básicos para su recuperación.
