La Cofradía de Pescadores de Santa Pola afronta un año más la campaña de Navidad con mucho optimismo. Ya queda poco para los días grandes de las fiestas navideñas, y desde la entidad confirman que «se vende todo el pescado y marisco que se extrae del mar cada día».

Como cada año por estas fechas, las capturas se reducen de forma considerable como consecuencia de las bajas temperaturas (aunque en 2015 están siendo más moderadas que en años anteriores). El tesorero de la Cofradía, Manuel Agulló, ha señalado que a pesar del incremento del precio del pescado, y sobre todo del marisco en estas fechas -hasta en un 80%- «se vende todo porque hay mucha demanda, e incluso muchas veces nos falta género para abastecer a todo el mundo».

Con respecto al balance anual de ventas, Agulló confirma que este 2015 «ha sido mejor que el anterior» al mismo tiempo que apunta que «va a ser verdad eso que se dice de que estamos saliendo de la crisis». El tesorero de la Cofradía va más allá y asegura que para el sector pesquero en Santa Pola «ha sido un año muy bueno». No obstante, señala que los pescadores en general lamentan el poco pescado y marisco que se captura en estas fechas navideñas, «ya que las ventas podrían ser más elevadas si el número de capturas fuera mayor».

Exportación

Además del buen balance de la entidad para el presente ejercicio, la Cofradía de Pescadores se prepara para el próximo año con una nueva e interesante iniciativa: exportar al extranjero su caldo de caldero concentrado elaborado con pescado fresco de la Bahía de Santa Pola. El proyecto, según explica Manuel Agulló, está muy avanzado, y en unos días mantendrán una reunión con la persona encargada de su distribución en el mercado estadounidense, un santapolero afincado en los Estados Unidos. Además, la entidad pretende introducir este producto en otros países, como China y Emiratos Árabes.

Asimismo, este producto se presenta en un nuevo formato para su promoción en el extranjero, en botes de 400 gramos. Hasta ahora, el caldo concentrado de la Cofradía se vendía únicamente en paquetes congelados y en localidades cercanas de Alicante u otras provincias colindantes, como Valencia y Murcia.