La planta de Abornasa en Crevillent vuelve a funcionar. El alcalde César Augusto Asencio ha informado en un comunicado remitido por el Ayuntamiento que el pasado 1 de diciembre se restableció parcialmente el funcionamiento de la planta, pero sólo para tratamiento de residuos inertes no orgánicos. Así se lo comunicó la empresa al Consistorio el 26 de noviembre, para que pudiera seguir llevando los residuos no orgánicos a la planta de Crevillent y continuar prestando el servicio que tenían contratado.

La empresa Abornasa decidió el pasado mes de septiembre suspender temporalmente el servicio de recogida de residuos, tras la sentencia que anulaba el contrato con el Ayuntamiento de Crevillent, como medida cautelar, para no incurrir en ninguna responsabilidad. Esta sentencia, aunque no ordenaba el cierre, «indicaba que la empresa no disponía de los permisos pertinentes para ejercer su función, como la necesaria licencia ambiental». Abornasa interpuso entonces un recurso contecioso-administrativo contra esa sentencia y ahora ha decidido reabrir la planta, pero sólo en la parte que afecta a los residuos inertes -enseres- no a los orgánicos, que sí que requieren de la vigencia de la licencia ambiental.

Como consecuencia del cierre, el Ayuntamiento de Crevillent se vio obligado a trasladar los residuos orgánicos a la planta del Consorcio en Elche y los inertes a Novelda, con el consiguiente incremento de costes. El Consistorio crevillentino adjudicó el servicio para el tratamiento de inertes al vertedero de Novelda y en los dos meses que ha durado el contrato ha tenido un coste de 8.272 euros con Selesa por el mayor coste de transporte.

Al abrir de nuevo Abornasa, el Ayuntamiento trasladará los enseres a la planta de Crevillent «porque la sentencia no es firme y para este tratamiento no hace falta la licencia ambiental». En cambio, seguirá llevando los orgánicos a Elche, «porque Abornasa no se fía de abrir el tratamiento de domésticos por si pudiera haber algún tipo de responsabilidad, mientras la Conselleria no manifieste si es legal o no la planta de Crevillent».

La reapertura de la planta de Abornasa supondrá un ahorro importante para el Ayuntamiento de casi 50.000 euros para el año próximo, ha señalado Asencio. Además, el primer edil ha indicado que se trata de una medida beneficiosa para el municipio.

Por otra parte, ha indicado que hasta nueva orden «Crevillent seguirá llevando los residuos domésticos al Consorcio de la planta de Elche, lo que supondrá como mínimo 125.000 euros más de coste por el tratamiento».

Antecedentes

Abornasa decidió hace casi tres meses suspender voluntaria y temporalmente el servicio de recogida de residuos tras la sentencia que anulaba el contrato con el Ayuntamiento de Crevillent. El propietario de la empresa tomó esta decisión «como medida cautelar para no incurrir en ninguna responsabilidad», después de que el juzgado de lo contencioso número 1 de Elche anulara el contrato adjudicado a Abornasa por el servicio de tratamiento y eliminación de residuos. El alcalde explicó entonces que la Administración competente, la Generalitat Valenciana, «no planteó en ningún momento el cierre de la planta» y apuntó que Abornasa «era la planta de referencia para una quincena de municipios de la Vega Baja». Por lo tanto, defendió que el Ayuntamiento de Crevillent «cuando adjudicó el servicio, lo hizo porque para la administración esa planta estaba correcta».