El alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio, ha anunciado que desde el pasado día 1 se ha restablecido parcialmente el funcionamiento de la planta de Abornasa en este municipio pero solo para ek tratamiento de residuos inertes no orgánicos, según han informado hoy fuentes del Ayuntamiento en una nota de prensa.

Las mismas fuentes han añadido que "así se lo comunicó la empresa al Consistorio el 26 de noviembre para que pudiera seguir llevando los residuos o enseres no orgánicos a la planta de Crevillent y continuar prestando el servicio que tenían contratado".

El comunicado señala que "la empresa Abornasa decidió suspender temporalmente el servicio de recogida de residuos tras la sentencia que anulaba el contrato con el Ayuntamiento de Crevillent, como medida cautelar, para no incurrir en ninguna responsabilidad".

Esta resolución judicial, "aunque no ordenaba el cierre, indirectamente indicaba" que Abornasa "no tenía los permisos como la licencia ambiental para poder actuar y que la prórroga estaba caducada", han explicado las citadas fuentes.

Han agregado que "la empresa interpuso un recurso contencioso-administrativo contra esta sentencia y ha decidido reabrir la planta, pero solo en la parte que afecta al rechazo de inerte, enseres, no los orgánicos, que sí que requieren vigencia de la licencia ambiental".

Como consecuencia de ese cierre, el Ayuntamiento de Crevillent tuvo que llevar los residuos orgánicos a la planta del consorcio de Elche y los inertes, a la de la población alicantina de Novelda, con "el consiguiente incremento de costes", según fuentes de la corporación local.

El consistorio tuvo que adjudicar el servicio para el tratamiento de rechazo de inertes al vertedero de Novelda, lo que ha supuesto en los dos meses que ha durado el contrato "un coste de 8.272,91 euros" por "el mayor coste de transporte", han afirmado estas fuentes.

Ahora, como ha abierto de nuevo Abornasa, llevará los residuos intertes a la planta de Crevillent porque "la sentencia no es firme y para este tratamiento no hace falta la licencia ambiental", han dicho fuentes del consistorio.

"En cambio, los orgánicos los seguirá llevando a Elche, porque Abornasa no se fía de abrir el tratamiento de domésticos por si pudiera haber algún tipo de responsabilidad, mientras la Conselleria no manifieste si es legal o no la planta de Crevillent", según el comunicado del ayuntamiento.

Según la corporación municipal, la reapertura de la planta de Abornasa para el tratamiento de inertes conllevará "un ahorro importante para el Ayuntamiento de 49.637 euros para el año próximo".

El alcalde ha indicado que es una "medida muy beneficiosa" para el municipio, porque "en lugar de llevarlos a Novelda, se tratarán aquí" y ahorrarán "casi 50.000 euros".

Mientras no haya resolución judicial que anule la sentencia de Elche, el Ayuntamiento de Crevillent "seguirá llevando los residuos domésticos al consorcio de la planta de Elche, lo que supondrá, como mínimo, 125.000 euros más por el tratamiento", según fuentes del Consistorio.

En el caso de que el fallo del Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV) anule la referida sentencia, "Abornasa podrá abrir la línea de residuos orgánicos domésticos y el Ayuntamiento podrá llevar esos residuos y ahorrarse ese sobrecoste", han indicado las citadas fuentes.