El presidente de Cooperativa Eléctrica San Francisco de Asís de Crevillent durante los últimos 20 años, Enrique Mas Carreres, renunció ayer al cargo en una reunión extraordinaria del Consejo Rector. El presidente explicó que es el momento de dar el paso a un necesario cambio generacional y que ha trabajado «para que el cambio se produjera de la forma más racional y operativa posible».

«Por ello continué hace dos años, por el amor que siento por esta, mi casa, asumí el compromiso de seguir aquí hasta que se me necesitara. Ahora dejo los nuevos retos de Cooperativa en manos de personas perfectamente competentes y preparadas», expuso Mas.

La marcha de Mas conlleva dos consecuencias inmediatas. La primera, su puesto de consejero pasa a ser ocupado por el primer suplente, Gaspar Hurtado Prieto. Y la segunda, su sustitución como presidente. En una elección entre los miembros del Consejo, el consejero que obtuvo el respaldo unánime para presidir Cooperativa es el licenciado en Ciencias Económicas Guillermo Belso Candela, al que su antecesor deseó la mejor de las suertes y ofreció su apoyo en todo lo que a partir de ahora necesite. El ya presidente de la Cooperativa Eléctrica, Guillermo Belso, agradecía profundamente el trabajo realizado por Enrique Mas al frente de la entidad durante sus 30 años, 10 como consejero y 20 como presidente. Belso destacó la relevancia que bajo su mandato ha adquirido la Cooperativa Eléctrica a nivel nacional, así como la importante Obra Social realizada.

El nuevo presidente reconoció el esfuerzo efectuado para liderar el sector cooperativo español y por haber conseguido que las instituciones públicas reconocieran el valor de las cooperativas eléctricas de consumo en la Ley del Sector Eléctrico de 2013.

Logros

Enrique Mas Carreres ha dedicado 30 años -un tercio de la vida de Cooperativa- a trabajar para que la entidad, en un principio, saliera de la difícil situación técnica y económico-financiera en que se encontraba.

Conseguido esto, y en los primeros años de la década de los años 90, la eléctrica entró en una dinámica de superación que la llevó desde la edificación de la actual sede social, pasando por la construcción y puesta en marcha de la central hidroeléctrica de Calasparra, el tanatorio, la planta de cogeneración, la mejora constante de la red de distribución, la subestación, la participación en cinco centrales hidroeléctricas de Portugal, el parque fotovoltaico de El Realengo, la intervención en la construcción de la Residencia de Discapacitados Psíquicos y en el Museo de la Semana Santa, y un largo etcétera de actuaciones tanto en el ámbito técnico como en el social.