La inspección del pozo donde la Guardia Civil ha estado buscando los restos de Remedios Ludeña Gea, la joven de 19 años desaparecida en Santa Pola en 1991, se dio por concluida el jueves por la tarde sin resultados. Los investigadores seguían nuevas pistas que apuntaban a que la mujer podía haber sido asesinada y arrojado allí su cadáver, pero al no hallar ninguna prueba significativa se ha vuelto a rellenar el agujero con gravilla para evitar que pueda suponer un peligro. Una vez lleno, el pozo será definitivamente sellado al descartar que allí se pueda hallar pruebas sobre el paradero de la mujer, que lleva 24 años desaparecida.