Padres de Gran Alacant continúan en pie de guerra. Hace más de un mes que empezó el curso escolar, y ni el Ayuntamiento de Santa Pola ni la Generalitat Valenciana les ofrecen una solución a la problemática del transporte escolar que necesita de forma urgente un grupo de niños que vive en el residencial.

Como consecuencia de la masificación del único colegio de Gran Alacant -el CEIP Vicenta Ruso, que dobla en alumnos su capacidad-, algunos padres se ven obligados a llevar a sus hijos a centros ubicados en el casco urbano de Santa Pola, donde hay espacio suficiente para acoger a un mayor número de niños, como el Joanot Martorell. Los usuarios afectados ascienden a 25 y han de recorrer cada día 7 kilómetros para llegar a sus centros educativos.

Por este motivo, el pasado mes de septiembre, estos padres de Gran Alacant registraron en la Dirección Territorial de la Conselleria de Educación 25 solicitudes para conseguir un transporte escolar que traslade a los alumnos desde la zona residencial hasta sus colegios en Santa Pola.

A día de hoy «todo sigue igual», se quejan los padres. «En primer lugar, nos dijeron que presentáramos un escrito en Conselleria para reclamar el autobús», apuntan los afectados, y después «la directora territorial nos instó a que solicitáramos la ayuda individual de cada niño». Unas becas que, según los colegios, «no se pueden tramitar ya que anteriormente, ya se había tramitado la colectiva», así que están esperando a que la Inspección resuelva este asunto.

Para colmo, nos dijo «que el anterior gobierno se gastó mucho dinero en transporte escolar y que ya no se podían gastar más».

Por otra parte, los padres critican que el principal grupo de la oposición, el Partido Popular, aseguró en una nota remitida a este diario, que el Ayuntamiento se haría cargo del autobús hasta que la Consellería solucionara el asunto, y que se aprobó en junta de gobierno el pasado 25 de septiembre. Sin embargo, nadie les confirma este hecho.

Llegados a este punto, los afectados recalcan que «la realidad es que los niños se desplazan en autobús de línea, a 1,50 euros el viaje, o en coches particulares». «Y seguimos sin recibir respuesta a nuestras peticiones, ni por parte de la alcaldesa de Santa Pola, ni por parte de la directora territorial», afirman los padres.

Por este motivo, piden a las distintas administraciones que se pronuncien cuanto antes por el bien de los menores, que son los mayores perjudicados por esta situación.