La Barraca Popular de Crevillent se despidió ayer de las fiestas de Moros y Cristianos de la localidad alfombrera tras tres días completos de actuaciones musicales y humorísticas. Tributos a Nino Bravo, Loquillo o Abba hicieron cantar y bailar a los crevillentinos a lo largo de un fin de semana que dio para mucho. También DJ's amenizaron las noches festeras y los más pequeños pudieron disfrutar de espectáculos matinales tales como Sonrilandia, una verbena de cantajuegos con muñecos gigantes y animación. Los escenarios de la barraca presentaron una buena afluencia de público y esperará hasta el próximo año para volver a poner música a unas fiestas patronales a punto de bajar la persiana y en las que los crevillentinos, tanto frente a las actuaciones musicales como durante los actos de las comparsas moras y cristianas, se han entregado y han disfrutado de toda la programación diseñada para la ocasión.