La villa marinera se convirtió ayer en un ejemplo de concienciación y de unión vecinal. Santa Pola celebró ayer el Día Internacional de Limpieza en las playas con 65 voluntarios que consiguieron retirar en algo menos de dos horas 160 kilos de residuos en 41 bolsas.

La arena, el mar y los espigones de la playa de Levante fueron los escenarios elegidos para poner en marcha esta iniciativa impulsada a nivel mundial en municipios con banderas azules. Una zona que cada día se limpia por las brigadas municipales.

De cualquier manera, la colilla fue el residuo protagonista retirado a lo largo de la mañana. «Un solo cigarro apagado contamina tres litros de agua. Las colillas son muy dañinas. En tres años llevamos recogidas más de 200.000 unidades y todavía siguen apareciendo», destacó Mercedes Landa, concejal de Playas.

Pero a lo largo del litoral también aparecieron ayer bolsas enterradas en la arena que habían sido arrastradas por el mar y también mecheros .

Así, la jornada también incluyó una charla para abordar el tiempo que tardan en descomponerse o en desaparecen algunos residuos, que habitualmente se encuentran en las playas. Como ejemplo, un cartón puede tardar tres décadas, una pila entre 500 y 1.000 años y un plástico entre 150 y 300.

Desde niños a mayores, todos quisieron involucrarse en una actividad organizada por el Ayuntamiento de Santa Pola, a través de la Concejalía de Playas, la Agencia de Desarrollo Local con la colaboración de Urbaser.

Mientras que en los fondos marinos actuaron los clubes Scuba Elx, Dive Academy y Anthias.

«Hemos notado que los más pequeños ya tienen mucho conocimiento sobre la importancia de preservar el medio ambiente. El objetivo de la cita ha sido ayudar a conocer lo que tenemos y saber cuidarlo», precisó Landa.