La Policía Local ha detenido a un vecino de Santa Pola que había puesto en jaque a los agentes por varios robos durante todo el verano.

La Guardia Civil ha abierto una investigación sobre el arrestado, cuyas iniciales son M.R.G., con el objetivo de esclarecer una gran cantidad de hurtos en las playas y en todo el término municipal de la villa marinera, donde el ahora detenido podría haber participado, según señalaron desde la jefatura local.

El último botín que se llevó este vecino santapolero, que ya tenía antecedentes contra el patrimonio, fue este domingo, tras sustraer a un grupo de turistas belgas dos móviles de alta gama y una cámara réflex, valorados en 1.800 euros, además de robar en el interior de un vehículo.

Tras este hurto, la Policía Local recibió un aviso de que el presunto ladrón se encontraba golpeando una furgoneta con un palo de madera y una patrulla acudió en su búsqueda. Después de intentar huir, los agentes lograron capturar al vecino en la calle Espoz y Mina, esquina con Marqués de Molins, donde también se produjo un forcejeo entre el hombre y la Policía.

Finalmente, el presunto autor de las sustracciones fue detenido por un delito de robo con fuerza y hurto, pasando a disposición judicial y decretando su ingreso en prisión.

Desde la Policía Local señalaron que llevaban varios meses tras la pista del vecino residente en la localidad costera.

Paralelamente, el domingo por la noche, la Policía Local también detuvo a otros dos hombres en las inmediaciones del paseo marítimo Adolfo Suárez por la venta de droga, en concreto, dos papelinas-dosis, desde su vehículo. Los detenidos, con iniciales E.C.U y A.U.S, vecinos de Santa Pola, también tenían antecedentes, pero esta vez por delitos contra la salud pública.