El Ayuntamiento de Crevillent achacó ayer el cierre de las instalaciones deportivas en el mes de agosto a la escasa demanda de utilización. Ante las críticas de vecinos y de Compromís por la falta de este servicio en el municipio, desde la concejalía de Deportes, señalaron que se busca «maximizar el uso de los centros, atendiendo a las necesidades y demandas de los usuarios». Asimismo, desde el equipo de gobierno popular defendieron que el gasto principal en una instalación no es la del conserje que cuesta lo mismo si funciona una pista o toda la instalación, el precio varía según las horas de presencia. El gasto principal es la limpieza de las instalaciones y de los vestuarios que por lógica habría que pagar, según precisaron desde el ejecutivo local, que resaltó que nunca se ha solicitado que abran los centros en agosto.