Un incendio calcinó ayer 7.300 metros cuadrados de vegetación seca, sobre todo cañar, en el entorno del Parque Natural de Las Salinas de Santa Pola y obligó a movilizar medios aéreos, dotaciones de bomberos y brigadas de emergencia para controlar las llamas y evitar que se propagaran.
El fuego se originó sobre las 16.30 horas por causas que se están investigando en una zona de difícil acceso, junto a un camino de tierra en el que la circulación está restringida con una barrera, cerca del Camino Viejo de Santa Pola. Dos aviones anfibio y un helicóptero participaron en las labores de extinción como parte del protocolo de incendios forestales, impidiendo con ello que el incendio se descontrolara en una zona en la que el acceso resulta complejo por la vegetación.
Además, la Unidad Marítima de Policía Local desalojó parte de la playa del Tamarit para que los medios aéreos pudieran coger agua del mar y trasladarla a la zona de Las Salinas garantizando la seguridad en una zona en la que se congregan muchos aficionados a deportes de vela como el kaysurf.
El servicio de emergencias 112 informó de que, según los agentes mediambientales, el fuego se había declarado en el Parque Natural de Las Salinas de Santa Pola, si bien fuentes municipales informaron de que la extensión afectada por el incendio está fuera del área protegida.
En concreto, se movilizaron dos aviones anfibio, un helicóptero, dos brigadas de emergencia, tres vehículos de Bomberos del Parque Comarcal de Elche y dos unidades de vigilancia. Además, acudieron una patrulla de Policía de la Generalitat, miembros de Protección Civil y patrullas de Policía Local de Santa Pola.
El fuego se inició sobre las 16.30 horas y se dio por controlado unas dos horas después, por lo que se retiraron los medios aéreos. Sobre las 19 horas regresaron al Parque también los Bomberos y permaneció en el lugar la Brigada de Tibi para refrescar la zona. Concretamente, la superficie total quemada fue de 7.300 metros cuadrados de cañar y vegetación seca, según la primera estimación de lo servicios de emergencias.
La columna de humo era visible desde varios kilómetros de distacia y tanto desde las playas, como desde algunas viviendas de la costa los vecinos se percataron el incendio, que resultó ser muy aparatoso, por lo que hubo temor a que pudiera propagarse a más zonas del espacio natural.
