Hace aproximadamente trescientos diez días que los vecinos de Els Pontets de Crevillent carecen de agua, por un conflicto entre las dos principales comunidades de regantes, lo que está obligando a muchos crevillentinos, que viven en la sierra, a asistir tarde tras tarde a rellenar botellas de la fuente municipal situada en la Rambla, frente a la Casa de Cultura.

El pasado jueves, a las 20.50 horas, aproximadamente, María Ángeles Pacheco, una de las vecinas afectadas, acudió como cada día a la recogida de agua cuando, supuestamente, dos agentes de la Policía Municipal le «ordenaron dejar de hacerlo», según ha denunciado la residente.

Tras la supuesta actuación de los agentes municipales, la afectada acudió el pasado viernes por la mañana al Síndic (Síndic de Greuges de la Comunitad Valenciana), para poner una denuncia.

Dichos agentes, según María Ángeles, «contaron las garrafas que había llenado y me pidieron la documentación». Inmediatamente después, María Ángeles solicitó a los agentes, que habían llegado en coche oficial, «que se identificaran, pero ellos se negaron, a pesar de que insistí varias veces», criticó.

Según el testimonio de la afectada, los agentes tampoco le «entregaron ningún resguardo ni copia del documento que habían rellenado con mis datos», por lo que ahora mismo desconoce «los efectos que pueda tener». Principalmente por negar su identificación y, en segundo lugar, «por no entregar un resguardo del por qué tomaron la documentación» de la afectada. Actualmente María Ángeles aún no ha «recibido ningún tipo de notificación» acerca de la supuesta multa, según indica.

Comisión en espera

El pasado lunes 27 de julio se aprobó la moción presentada por EUPV para la creación de una comisión especial «que resolviera el problema de Els Pontets», tal y como afirmó uno de sus portavoces, Vicent Selva. Una propuesta que el gobierno municipal aplazó hasta septiembre «debido a las vacaciones», según reconoció el alcalde durante el pleno extraordinario. También se rechazó el planteamiento de la oposición para abastecer a los vecinos de cubas durante este mes de agosto, que está alcanzando las temperaturas que no hacen más que agravar la situación tras un corte de agua que se produjo después de que se detectara contaminación en la misma.

Consecuencias

Los vecinos de Els Pontets, que hasta hace unos meses utilizaban el agua de riego para uso semidoméstico, como ducharse, fregar los platos o poner lavadoras, han insistido en la contaminación a la que están expuestos y a numerosos problemas de salud. Desde hongos hasta E.coli, una enterobacteria que reside, por lo general, en intestinos animales, y en las aguas negras. Los residentes de esta zona de la sierra critican que su suministro, que no es potable, se mezcle con el agua de la depuradora. No obstante, el conflicto está a la espera de resolverse en los juzgados, al tratarse de un asunto privado entre la Comunidad de Regantes de San Cayetano y la de Els Pontets.