La parroquia de la Asunción quedó abarrotada ayer mientras esperaba la llegada del féretro de Francisco Conejero, que fue transportado a hombros, sin coche, durante todo el recorrido desde el Ayuntamiento hasta la iglesia donde se ofició la misa fúnebre.

Francisco Conejero Bas estuvo en todo momento acompañado por sus familiares, en primer lugar, por centenares de vecinos de la villa marinera, y también por todos los compañeros que han compartido con él una intensa carrera política. Una carrera en la que ostentó la responsabilidad de ser el primer alcalde de la democracia en Santa Pola.

El acto de despedida abarrotó la parroquia donde se reunieron también todos los santapoleros que habían acudido en masa a despedirle, muchos de ellos, además, también acompañaron el féretro desde el salón de plenos del Ayuntamiento. Fue allí donde tuvo lugar la capilla ardiente, que se cerró a las once y veinte de la mañana de ayer, y a la que también acudieron durante el pasado martes una gran cantidad de vecinos.

El mismo día del fallecimiento de Conejero el Ayuntamiento, tras un pleno extraordinario, declaró tres días de luto oficial por lo que las banderas ondean a media asta.

Al sepelio acudieron concejales y portavoces de todos los partidos políticos que del Ayuntamiento.