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La presencia de medusas obliga a izar la bandera de alerta en Santa Pola

La falta de depredadores en alta mar «provoca el aumento de esta especie marina en la costa», según afirmó la edil de Playas

Imagen de la playa de Levante con la bandera izada Sergio Ferrández

Con las altas temperaturas la proliferación de de medusas aumenta en el litoralproliferación de de medusas , como pasa casi todos los años por esta época. Como consecuencia, y para alertar a los bañistas, se iza la bandera alertando de la presencia de esta especie marina en la costa. Si bien en Santa Pola no existen especies que puedan alterar gravemente la salud, suelen ser motivo de queja entre los bañistas porque sus picaduras suelen ser molestas. Según la edil encargada de la Concejalía de Turismo y Playas, Mercedes Landa, «no es que este año haya más medusas, lo que hay son más bañistas, y de eso depende el que se ice o no la bandera amarilla, según el peligro que exista entre las medusas y el número de bañistas».

Landa añadió que el problema de esta especie no es tanto su aumento a causa de la subida de temperaturas, sino «la falta de depredadores que han desequilibrado el medio ambiente en la zona».

Fuentes del departamento de Biología de la UA indicaron ayer que «las medusas nacen en zonas rocosas de alta mar como pólipos, una forma inmóvil que se ha confundido con plantas y corales durante años, y sólo pasan a su forma móvil cuando hay un aumento de las temperaturas». Además, desde la UA se añadió que «especies como los atunes, tortugas, seláceos o mamíferos acuáticos son sus depredadores. Cuando las medusas se acercan al litoral, siguiendo las corrientes cálidas, ya no hay depredadores, puesto que especies como los atunes, por ejemplo, sólo viven en alta mar».

Lo más importante, según el departamento, es recordar «que nosotros las llamamos 'plaga' porque nos impiden el baño y afectan económicamente al turismo, pero ellas están en su entorno natural».

Una de las soluciones que descartaron desde el Ayuntamiento fue la colocación de redes con el fin de alejar de la costa a estos seres vivos. Sin embargo, Mercedes Landa afirmó que «se desechó la opción porque la medusa se rompía sobre la red y los tentáculos pasaban y picaban aún separadas del cuerpo. Tampoco es aconsejable enterrar las medusas, puesto que pueden picar de igual forma a los niños que jueguen en la arena».

Además, según Landa, «se está investigando que las medusas puedan estar criando en los espigones, y si eso es así, la colocación de redes sería totalmente inviable».

A día de hoy el Consistorio colabora con el Instituto de Ecología del Litoral, y recibe de forma semanal informes sobre los vientos y las temperaturas, con el fin de estimar la cantidad de medusas que visiten la costa. Desde el Ayuntamiento también se descarta la introducción de especies depredadoras, que podrían «variar el ciclo vital en el mar». En lo que llevamos de verano, las picaduras han disminuido en un 50% con respecto a 2014.

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