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Un baño sin barreras en Santa Pola

Caser sitúa en un informe al municipio entre los diez mejor adaptados para personas con movilidad reducida

Usuarios discapacitados disfrutan del baño en Santa Pola. Sergio Ferrández

Sin obstáculos y para todos. La villa marinera ha puesto en marcha los puntos accesibles para que personas con movilidad reducida o discapacidad puedan disfrutar de la playa durante todo el verano.

Y es que, la localidad costera se encuentra entre las diez playas mejor adaptadas de toda España. Gracias a la valoración otorgada por la fundación ONCE sobre la accesibilidad, la fundación Caser ha elegido a Santa Pola por estar en el ranking de los ocho municipios litorales mejor estructurados para personas con movilidad reducida. De esta manera, por segundo año consecutivo, Santa Pola recibirá una ayuda para la mejora de este servicio con la adquisición de una camilla hidráulica.

Así, la playa de Levante y Gran Playa ya han comenzado a recibir a los primeros usuarios. Ambos puntos disponen de monitores y de facilidades como zonas de sombra, pasarelas adaptadas, aseo, vestuario y ducha, además de sillas y muletas anfibias, grúas de transferencia, aparcamiento reservado, etc.

Asimismo junto al punto accesible de Gran Playa, durante los meses de julio y agosto, la localidad marinera ha puesto en marcha un área orientada a personas con discapacidad intelectual y sus familias.

Servir como un lugar de ocio para los usuarios, de respiro familiar y de integración en el medio marítimo. Con estos objetivos, la localidad costera ha conseguido buscar una diferenciación en sus servicios de playas.

En esta línea, a lo largo de los últimos meses, Santa Pola ha buscado potenciar la accesibilidad en todo su litoral y ha instalado cuatro rampas a la entrada de las playas para personas con discapacidad, tres de ellas ubicadas en las calas Santiago Bernabéu y una más en la playa del Varadero.

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