La localidad costera ha reforzado este año el servicio de socorrismo para tener vigilancia continua en las playas durante ocho horas hasta el 6 de septiembre.

Cruz Roja cuenta para este verano con un total de 24 socorristas, dos más que el pasado año, para que en la media hora que tenían los profesionales para comer también haya control en el litoral y que las sillas de vigilancia no se queden vacías.

De esta manera, toda la costa santapolera, formada por once kilómetros de extensión, tendrá socorristas de 11 a 19 horas, excepto las playas no urbanas, la Gola, el Pinet y el Cabo.

Asimismo, en Levante también habrá servicio hasta finales de septiembre, al ser una de las zonas más pobladas hasta finales de verano. En esta área habrá también disponible una embarcación de emergencias. Con ello, el litoral santapolero contará con cuatro nuevas rampa de acceso en las calas de Santiago Bernabéu y Varadero.

Además, en total, habrá ocho sillas de vigilancia y servicio de agua potable en toda la costa.

En esta línea, Cruz Roja pondrá nuevamente a disposición de los usuarios pulseras identificativas para localizar a los niños, en caso de que se pierdan.

Por otro lado, Levante y Gran Playa habilitarán los puntos accesibles para personas con discapacidad desde las 11 a las 19 horas. Según la fundación Cáser, Santa Pola se encuentra entre los ocho mejores municipios mejor adaptados para usuarios con movilidad reducida. «Se trata de un servicio muy importante que se ha podido mantener y al que viene gente de toda la provincia», apuntó Mercedes Landa, edil de Playas