Representa a todos los propietarios de los barcos de arrastre de Santa Pola, la principal flota pesquera del municipio, aunque la asociación también incluye embarcaciones de Altea, Torrevieja, San Pedro del Pinatar y Villajoyosa. Reme Ruso da voz a un sector crucial para la economía que sobrevive a la crisis y supera grandes obstáculos. La ausencia de cursos de formación, la falta de comunicación con las administraciones locales y autonómicas, la presión de los ecologistas y la demora de las ayudas europeas , junto a la necesidad de modernizar las subastas son muchos de los impedimentos y reclamos que realizan los armadores.

La pesca fue el motor económico de la localidad durante muchos años ¿qué lectura hace del estado actual de este sector?

Sólo hay que ver una foto de hace diez años con una de ahora. Los barcos se han reducido muchísimo debido a la bajada del empleo. Ahora, como la construcción no da trabajo, la gente de la obra vuelve al mar pero se encuentra con la necesidad de tener renovados los títulos y también la gente joven que quiere iniciarse. El problema es que cada curso cuesta 800 euros al pescador y ahora ya no hay gratuitos. Una formación que sería interesante impartir sería la de redero, ya que es un oficio necesario en el sector pesquero y hay pocos jóvenes que sepan y se perderá el oficio.

¿Cuáles son los principales inconvenientes con los que se encuentran los armadores y marineros en el día a día?

Afortunadamente, el precio del petróleo ha bajado muchísimo, antes esto era nuestro principal enemigo. Pero, tenemos muchos problemas por el endurecimiento de las leyes y la vigilancia diaria. Somos conscientes de que tiene que haber inspecciones, pero cuando estas operaciones se producen en mitad del mar, cuando el pescador esta faenando, eso supone perder el día, llegar tarde a puerto y a la subasta y ya el precio está por los suelos. Por otra parte, no entendemos el acoso a la pesca de arrastre de algunas organizaciones de ecologistas, ya que se pesca sobre fondos científicamente estudiados y si se produce alguna infracción para eso ya tenemos las leyes para sancionarnos.

¿Qué ha supuesto el endurecimiento de las leyes de pesca?

Los pescadores saben de pesca, pero no de leyes. Sólo nos falta ya tener que meter a un secretario en el barco para entender las normativas. Los presidentes de las cofradías son pescadores y saben de pescar. Y ahora hace falta más formación y preparación para ir a las reuniones, debido al endurecimiento de las leyes y la complejidad de las mismas. Y en el resto de zonas ya se está viendo a gente muy bien preparada. Lo que ocurre es que al no entender las leyes, las comprendemos cuando nos ponen las sanciones.

¿Qué otros problemas sufre el pescador?

El aumento de intermediarios. Ejemplo de ello es que las grandes superficies como Mercadona compran en la lonja de Santa Pola a través de intermediarios y eso supone que el pescador tenga menos beneficios.

¿Cómo son las relaciones del sector de los armadores con las administradores?

A nivel estatal y europeo recibios la información de manera muy fluida a través de CEPESCA, Confederación Española de Pesca, pero a nivel autonómico y local la información es nula por parte de las administraciones, a la hora de convocar reuniones referentes al sector somos ignorados, siendo la única asociación de armadores que hay en la provincia de Alicante. Aunque cuando nosotros nos dirigimos a ellos siempre nos atienden bien y con buenas formas, pero tenemos que ir nosotros.

Pese a las dificultades, la Cofradía de Pescadores de Santa Pola sigue estando entre las más importantes del país...

La Cofradía de Pescadores de Santa Pola es muy importante, al igual que sus servicios. Pero es una lástima que el ingreso más importante para mantener esta institución salga de la estación de gasóleo. Eso está muy bien, pero creo que el grueso importante se debería sacar del pescado. El problema es que esto funciona como toda la vida, subasta a la baja y no estamos avanzando con el tiempo, tenemos el mismo sistema y deberíamos prosperar. Deberíamos de buscar otras fórmulas para que el pescador no pierda los beneficios del pescado que se retira diariamente en la lonja porque no se compra en la subasta al bajar de los 50 céntimos.

¿Cómo les afecta la falta de ayudas públicas?

Ahora mismo estamos pendientes de las ayudas europeas del FEMP 2014-2020, todavía no hemos recibido las subvenciones del pasado año y todo eso iría destinado a todo el sector pesquero. También esperamos esperando tener información de primera mano sobre los desgüaces de barcos para saber cuántos se van a autorizar y de los paros biológicos de 2015.