La Secretaría del Estado de Administraciones Públicas ha dado luz verde al expediente disciplinario para el exinterventor del Ayuntamiento Fernando Urruticoechea, que trabaja ahora en Orihuela, después de que el primer proceso sancionador caducara sin resolver.
El alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio, decició reiniciar el trámite para resolver el fondo del asunto que hizo saltar las alarmas en el Ayuntamiento el pasado año por la mala praxis del funcionario local. En concreto, el Consistorio denunció a Urruticoechea por un total de 63 infracciones, aunque en el nuevo expediente se van a incoar 43 faltas, según apuntaron ayer fuentes municipales.
Y es que, el primer edil denunció que Urruticoechea había «incumplido sus obligaciones en el trabajo, tenía un bajo rendimiento y que abusó de la autoridad» desde que en abril de 2009 se incorporó al Ayuntamiento crevillentino, hasta que se trasladó al de Orihuela. De hecho, Asencio achacó la paralización del Consistorio a la «dejadez» del ahora ex interventor municipal y no había realizado la liquidación del presupuesto a tiempo, ni presentó el estudio-económico Financiero del 2013 en el plazo estipulado. Junto a estas negligencias, el Ayuntamiento también acusó a Urruticoechea de haber perjudicado a entidades y asociaciones deportivas, sociales y culturales de la localidad en cuanto a la percepción de subvenciones, e incluso afectó al retraso en el cobro de la nómina de los trabajadores municipales.
Frente a ello, el funcionario de carrera aludió a la «presión laboral».
Este segundo expediente fue apoyado por todos los colectivos de trabajadores con representación en el Ayuntamiento de Crevillent. A ello se sumó el respaldo de los sindicatos que componen el comité de empresa de Orihuela, que mostraron públicamente su malestar con el interventor trasladado al Consistorio oriolano.
Desde entonces, el alcalde del municipio alfombrero ha mostrado con gran tesón su interés por no olvidar un período gris que sufrió el Ayuntamiento y de hacer justicia.
