Una montaña de escombros. El edificio de Primaria del colegio Hispanidad construido hace más de cuarenta años ha pasado a la historia, después de que hace dos años el suelo de un aula se desplomara. Los operarios han finalizado el proceso de demolición y tras el derribo que comenzó la pasada semana, ahora los trabajos se centran en la retirada de todos los cascotes.

De esta manera, el terreno donde se levantaba el inmueble escolar, afectado por múltiples deficiencias de construcción y por el mal estado de conservación, acoge ahora las labores de desescombro y de limpieza.

De manera inicial, los operarios han procedido a retirar los hierros de la zona y en las próximas semanas continuarán con estas mismas tareas para dejar el solar vacío y acondicionado.

Mientras tanto, los escolares de Infantil asisten al módulo contiguo del colegio Hispanidad y conviven con el vaivén de las obras en el horario lectivo. No obstante, los padres de los alumnos aseguraron que no han sufrido grandes molestias por los trabajos, ya que las obras más pesadas se han interrumpido momentáneamente en el inicio y el final de las clases.

Así, tras este avance en el centro escolar, la comunidad educativa espera ahora la redacción del proyecto del nuevo colegio, tal y como prometió la consellera de Educación, María José Catalá.