El Museo del Mar exhibirá al público nuevas salas dedicadas a la música y a la torre del Cap de l'Aljub en el ala este del Castillo Fortaleza donde se ha trabajado durante los tres últimos años.

La edil de Cultura, Feli Bailador, anunció que el próximo viernes, 24 de octubre, se inaugurará oficialmente la nueva sección de las principales instalaciones museísticas del municipio.

De esta manera, los tres nuevos espacios, ubicados junto a la sala del maestro Quislant en 2012, se completarán ahora con un área dedicada al maestro Alfosea y a las bandas de música. «Todo ello por la estrecha relación de la música santapolera con la cultura marinera», explicó Bailador.

El primero de ellos pertenece a toda una dinastía de músicos santapoleros, teniendo su padre, Ángel Quislant Blanca, el honor de haber fundado la primera banda de música del pueblo, la «Santa Cecilia».

Por su parte, José Alfosea, músico de formación casi autodidacta, fue además de fundador de la banda «La Constancia», director de diversas bandas en Alicante y Elche, y compositor de infinidad de pasodobles, género en el que destacó.

También se ha querido homenajear y destacar la labor musical que hasta nuestros días siguen desarrollando en nuestro pueblo las bandas actuales, como la «Unió Musical» y la «Mare de Deu de Loreto», así como otras formaciones musicales como La Colla el Freu, la Coral Levantina y la Coral Villa de Santa Pola.

La directora del Museo, María José Cerdá, y la coordinadora de exposiciones, Ana Sánchez, insistieron en «agradecer la labor desinteresada de todas ellas de aportación tanto de material como de documentación, sin la cual estamos seguros que la apertura de esta sección no hubiera llegado a realizarse. Y por supuesto a las familias de los maestros Quislant y Alfosea, que tan generosamente han contribuido aportando el legado de los músicos».

Origen del pueblo

Además, en la planta baja del museo, abrirán al público dos espacios referentes a la torre del Port del Cap de l'Aljub, construcción de vigía y defensa del siglo XIV que fue el embrión del actual Castillo-Fortaleza. En ellos se mostrarán parte de los restos de la antigua torre, origen del actual pueblo de Santa Pola.

La torre del Cap del Aljub, construida en el S. XIV se encontraba emplazada en una zona accesible y bien comunicada con los otros núcleos de población más próximos. Este pequeño enclave defensivo generó a su alrededor un cortijo con una iglesia, horno de cocer pan y algunas tiendas para el abastecimiento de los soldados y de los marineros.

A partir del siglo XIV la torre adquirió un papel estratégico y se revalorizó su función militar. Mantuvo una gran actividad defensiva unos 180 años, hasta que fue derribada por mandato de Bernardino de Cárdenas para construir en su lugar el actual Castillo Fortaleza.