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Santa Pola

La pesca artesanal bate récords y salva al sector de la deriva económica

La flota de arte menor crece un 60% en la última década debido a que los costes de mantenimiento son más asequibles para el pescador

La flota artesanal ya es superior a la de arrastre en el puerto de Santa Pola donde hace treinta años imperaban los barcos de arte mayor. SERGIO FERRÁNDEZ

Los tiempos han cambiado para el sector pesquero tradicional y para el puerto de la villa marinera donde hace treinta años el 90% de los barcos eran arrastreros. Ahora, las circustancias económicas han hecho que la pesca costera artesanal alcance cifras históricas y salve al sector de la deriva.

Y es que, los barcos pequeños o de trasmallo han batido récords y han crecido un 60% en la última década, según la Cofradía de Pescadores de Santa Pola.

De esta manera, ahora el puerto cuenta con 55 embarcaciones de artes menores. Así, esta modalidad ha experimentado una tendencia muy positiva, como contraposición a que la flota de arrastre de la villa haya perdido más del 60% de sus barcos en los últimos 30 años.

De hecho, Santa Pola ha pasado de tener 90 buques de arte mayor en los años ochenta a 31 embarcaciones de esta modalidad a día de hoy.

La decadencia del sector pesquero, unido a la fuerte crisis económica han contribuido, según los expertos, a este nuevo panorama en el municipio pesquero.

En este sentido, los costes de mantenimiento mucho más asequibles para el marinero en los barcos pequeños que en los grandes buques es la causa directa de este incremento de la pesca costera artesanal.

Pero, además, otra de las tendencias que ha detectado el puerto de Santa Pola es el interés de «nuevos pescadores», procedentes de otros sectores como de la construcción, que han visto en el mar una oportunidad para trabajar y optan por los barcos de menor tamaño.

Así, los efectos adversos que sufre el sector pesquero relacionados directamente con la subida del precio del petróleo y los elevados costes que supone una jornada en el mar envuelven ese «cambio de rumbo» de la flota.

Atrás quedan los años prósperos que vivió el puerto santapolero entre la década de los cincuenta y los setenta, cuando los buques de arrastre suponían el 90% de las embarcaciones, sumando alrededor de 130 pesqueros.

Según la Cofradía de Pescadores, por el momento no hay ninguna línea de ayudas para desguazar embarcaciones que no salen rentables a los marineros, como es el caso de los barcos de hierro o de madera que todavía quedan en el puerto.

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