Su larga trayectoria como cuna de los principales DJS de la música independiente, su estilo diferenciador y su eco entre miles de jóvenes de la provincia forman parte de la historia de una discoteca convertida en leyenda.
En 1989 Camelot abría su primer capítulo de una larga andadura que ha durado 25 años en Santa Pola. Los hermanos Planelles tomaron las riendas del local cuando llevaba un año de recorrido y la consolidaron, junto a todo su equipo, como una de las salas de conciertos más influyentes de la provincia de Alicante y también de España.
«Iván Bordalás creó una programación basada en la vanguardia, el gusto personal y la variedad», rememora Roberto Ruíz, uno de los Dj de la discoteca, quien además, recuerda que «en sus sesiones podían sonar desde unos folkies XTC hasta la "new age" de Wim Mertens pasando por unos primerizos James infectados por el espíritu Madchester. Cabía todo y desde luego el supo ponerlo en orden para convertir a la sala en la referencia».
Esta alternativa al bakalao que triunfaba en el resto de las salas de bailes supuso un cambio generacional, tal y como admite Joaquín Cuenca, encargado de las Relaciones Públicas del negocio durante gran parte de su etapa.
El trabajo en equipo del «Reino Independiente», el lema que acompaña a Camelot, hizo que aquella discoteca con forma de castillo y decorados de lo más espectaculares fuera el escenario de cientos de grupos musicales nacionales e internacionales. Actuaciones míticas a las que se sumaron las sesiones de los DJs que han dado vida a la historia de Camelot: Iván Bordalás, Paco Filomeno, Roberto, José Miguel, Bryan y Toño.
Los carteles que nutrieron las noches en el municipio santapolero contaron con la presencia en directo de innumerables mitos para la música, entre ellos: Australian Blonde, Aviador Dro, El Columpio Asesino, Ecologist, Electrobikini, Fanuelle, From Head to Toe, Holywater, Ivan Ferreiro, Los Planetas, La Habitación Roja, Posies Rinocerose etc. etc.
Detrás del cristal
«Entrar en aquella cabina era estar en el cielo musical. Muchos vinilos y cds, buen equipo de sonido y mucha libertad. Me hice con una tarjeta de sonido y empezamos a hacer remezclas y jingles en el ordenador que nos permitían personalizar más las sesiones», recuerda Roberto Ruíz, testigo directo de las miles de anécdotas vividas sobre el escenario de Camelot. «Allí pudimos ver a David Nicolau ( An der beat ) haciendo skate por las tarimas de la sala durante la prueba de sonido, unos jóvenes y prometedores Second, unos encantadores Sexy Sadie, unos sencillos pero efectivos Frank and Walters, unos demoledores Rinocerose, unos fanáticos de la sala como Gigoló Aunts o unos juerguistas Posies», apunta Ruíz.
Nuevas tendencias
A mediados de los 90, Camelot creó una sesión especial los viernes, conocida como la «Cuarta Dimensión», con los DJS Fran, Pedro, José Antonio y Juan Cruz, coincidiendo con la irrupción del Dance. Desde ese momento, la discoteca añadió al indie-pop las nuevas tendencias de Electrónica, House y electropop.
Así, la esencia de aquel reino independiente se ha mantenido en el recuerdo de miles de jóvenes que después de 25 años verán cerrar su discoteca.
