Francisco Miguel Sánchez dirige el bando de la media luna. El capitán moro se ha involucrado al máximo en la preparación del boato con el que los Marroquíes esperan deleitar al máximo a las personas que se acerquen a Crevillent el próximo domingo.

¿Qué le animó a ser el capitán moro?

Cuando eres festero ser capitán es lo máximo a lo que se puede aspirar. Es todo un honor y tenía la ilusión, junto con mi mujer, de representar a mi comparsa, los Marroquíes, en este año tan especial.

¿Ha cambiado mucho su vida desde que es capitán?

Sí, antes en la comparsa tenía un grupo de amigos que ahora se ha convertido en una gran familia. Todos formamos parte de una familia y trabajamos juntos en la preparación de la capitanía.

¿Ha trabajado en su boato? ¿Qué ofrecerán los Marroquíes?

He querido colaborar al máximo. Yo siempre he sido una persona a la que le gusta trabajar en todo lo relacionado con la fiesta y no podía quedarme al margen del boato, pese a que tenemos muchas responsabilidades. Aunque no podemos avanzar nada, ya que es una sorpresa, sí podemos decir que se trata de una boato con el que queremos ofrecer un gran espectáculo. Hemos trabajado mucho para ofrecer un boato lleno de espectáculo.

¿Qué es lo que más le gusta de las fiestas de Crevillent?

Yo he visto muchas fiestas en otras localidades y cada una tiene su propio estilo. Y las fiestas de Moros y Cristianos de Crevillent tienen un estilo diferente que las hace especiales.

¿Qué deseo tiene para los días de la trilogía festera que arranca hoy con la entrada infantil y la embajada?

Que pasen despacio, para que podamos disfrutar de cada momento. La proclamación en la Casa de Cultura fue muy emocionante para todos y me gustaría que el resto de actos fuesen igual.