Suma ha iniciado el cobro del impuesto municipal más importante, el Impuesto sobre Bienes e Inmuebles (IBI), que se extenderá en periodo voluntario hasta el 3 de octubre. Este año, el Ayuntamiento de Crevillent ha estimado una recaudación que rondará los 6,2 millones de euros, unos 152.000 euros menos que el ejercicio anterior al aplicar una rebaja del 2,36%.

Concretamente, el Ayuntamiento de Crevillent modificó el impuesto municipal reduciendo el gravamen en dos centésimas dentro de la ordenanza municipal. De esta forma, el IBI ha pasado de 0,845% a un 0,825%. El Ayuntamiento renunció a mantener la subida del 10% que aplicó el Estado con un decreto-ley. Así, si con el decreto-ley del Estado había un tipo de gravamen del 0,9295%, ahora se ha pasado a 0,9045%.

El alivio para los contribuyentes se va a traducir en un ahorro de diez euros de media para recibos que suelan pagar unos 400 euros.

El padrón de inmuebles están en 22.559 entre viviendas, locales y garajes, con las que el Ayuntamiento de Crevillent recaudó el año pasado un total de 6,4 millones de euros. No obstante, la previsión para este año es reducir la recaudación en unos 152.000 euros.

El alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio, explicó que «esta reducción del IBI es posible porque nuestra gestión ha sido buena antes y durante la crisis. No estamos endeudados, ni tenemos déficit como otros consistorios y no hemos tenido que acudir al plan de pago a proveedores».

Según César Augusto Asencio, «esto no ocurre en todos los municipios de España, donde el endeudamiento de sus ayuntamientos ha obligado en la mayoría de los casos a subir los impuestos para poder hacer frente a los pagos a proveedores y préstamos para saldarlos. El Ayuntamiento de Crevillent no debe a sus proveedores y paga puntualmente sus préstamos, así que eso nos permite aplicar una política fiscal suave de congelación o reducción de impuestos».