El alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio, va a reiniciar el expediente sancionador que caducó contra el exinterventor municipal Fernando Urruticoechea. Asencio explicó ayer que «la resolución de caducidad dictada por la Conselleria de Presidencia indica que el expediente se puede reiniciar tanto por los mismos hechos, si no han prescrito, como por otros».

En este sentido, Asencio manifestó que «Urruticoechea está en Orihuela y ya no está el bloqueo administrativo, ni los funcionarios del Ayuntamiento sufren el malestar que padecían antes con una fiscalización arbitraria, ni las asociaciones deportivas, culturales o sociales, ni los proveedores padecen los retrasos en el cobro de subvenciones o facturas, pero hay dos circunstancias que en justicia obligan a reiniciar el expediente». La primera, dijo Asencio, «es cómo se ha terminado el anterior expediente, con caducidad, lo que supone una auténtica burla a la justicia y la legalidad que debe imperar en un estado democrático, máxime cuando el presunto infractor no es una persona llana, sin conocimientos, sino un alto funcionario local que además se arroga pública y mediáticamente el papel de perseguidor de corruptos denunciando el favoritismo en la gestión pública y que ha intentado en Crevillent montar la misma parafernalia que en otros ayuntamientos sin conseguirlo».

En segundo lugar, el alcalde dijo que «si podía haber la tentación de olvidar un periodo triste y problemático en el Ayuntamiento de Crevillent por culpa de Urruticoechea, que se volvería a recordar reiniciando este expediente, la propia conducta de Urruticoechea con su prepotencia desafiante e injurias, provoca que se tenga que reabrir nuevamente el expediente, puesto que Urruticoechea ha publicado en internet diversos escritos en los que ha dicho que se le había acosado por denunciar irregularidades y fechorías del alcalde, también ha acusado a otros funcionarios trabajadores y cumplidores de sus deberes en el Ayuntamiento».

Y es que desde el desde el equipo de gobierno municipal afirmaron que «dejar el asunto caducado y no hacer nada, es tanto como aceptar que Urruticoechea tiene la razón, cuando todo el mundo en Crevillent sabe que no es así, y también comienzan a saberlo en Orihuela, donde actualmente está».

Así las cosas, el próximo miércoles se va a entregar en la comisión de Gobernación y Régimen Interior la resolución de caducidad y la propuesta de nuevo expediente sancionador, en donde se reabre el expediente por los hechos de la primera denuncia y se incorporan más hechos que se produjeron desde la presentación de la primera denuncia en la Dirección General de Régimen Local y hasta el 25 de junio del año pasado en que causó baja.

Asencio indicó que «la normativa ha cambiado durante este tiempo, y si la primera denuncia se tenía que hacer por el alcalde directamente sin poder dar publicidad y documentación a los grupos políticos, por contra ahora la ley exige que se dictamine en comisión y que se debata y apruebe por el pleno».

Finalmente, respecto a los ataques de que ha sido objeto el alcalde por el consejo nacional de habilitados nacionales COSITAL, ha dicho que «lo que debía hacer COSITAL es preguntar a los propios funcionarios del Ayuntamiento donde hay dos habilitados nacionales, o en Orihuela, o en Castro Urdiales o en Laredo, donde ha estado Urruticoechea, para que se enteren si no quieren aún enterarse de quién es y cómo actúa».