La Asociación de Padres y Madres de los alumnos del colegio Hispanidad ha reclamado el derribo urgente del edificio de Primaria que hace casi un año y medio fue desalojado por el hundimiento del suelo en un aula. La AMPA ha exigido que la demolición del inmueble escolar se produzca «cuanto antes» para que se pueda a empezar a construir el nuevo colegio.

Estas reivindicaciones se producen después del retraso en el derribo del centro educativo deteriorado y claururado desde la fecha del accidente que dejó a nueve escolares y a una profesora heridos.

Los padres han recordado en un comunicado que el alcalde, Miguel Zaragoza, públicamente fijó como fecha última del derribo las vacaciones de Semana Santa y no se ha ejecutado ningún trabajo. En este sentido, el Ayuntamiento garantizó a la comunidad educativa que la demolición del colegio tendría lugar en las vacaciones de Semana Santa para no perjudicar a los alumnos de Infantil que sí que asisten a clase, pero en otro bloque no deteriorado del recinto del «Hispanidad».

Asimismo, los padres de los alumnos del centro educativo han destacado que «queremos que se tenga en cuenta en el Ayuntamiento que el centro de formación José Tovar está siendo válido para acoger a nuestros hijos pero no es un colegio y necesitamos el colegio ya».

Lugar de acogida

Desde la AMPA han reconocido que las instalaciones se han adecuado «en la medida de sus posibilidades» para acoger a los niños del colegio Hispanidad. Sin embargo, los padres han incidido en que «no es un colegio: se ha habilitado un solar vacío como patio de juegos, pero adolece de un patio de verdad, ya que sus dimensiones son pequeñas para los alumnos que tiene el colegio».

En esta línea, la asociación de padres y madres han precisado que el centro de formación donde acuden sus hijos desde el día después del accidente «está bien pero provisionalmente, porque no hay un lugar en la actualidad como alternativa, pero no para que esta situación se prolongue indefinidamente en el tiempo y sustituya un colegio con todas las dotaciones que por ley debe de tener».

Por otra parte, la AMPA ha reconocido «el esfuerzo realizado por los profesores del colegio día a día para que los escolares estén de la mejor manera posible y les afecte lo mínimo el estar dando clase en un centro que no tiene las condiciones de un colegio por que no lo es».

También han elogiado la calidad de la enseñanza del centro educativo y han apuntado que ésta «no se ha visto mermada en absoluto».