Durante estas fechas de Pascua ya es habitual ver por las calles de Santa Pola a un nuevo y destacado miembro de la Policía Local, el agente canino Manick, un pastor alemán de línea checa de casi un año y medio de edad, que está siendo adiestrado especialmente para la detección de sustancias estupefacientes y para la defensa de sus compañeros.

El pasado fin de semana Manick fue el centro de atención durante su patrulla a lo largo del paseo marítimo Adolfo Suárez junto a su guía canino, el agente de la Policía Local Roberto Martínez, que convive con él desde que fue donado por el Ayuntamiento de Alicante en febrero del año pasado.

El agente Roberto Martínez explicó que «es una experiencia muy enriquecedora poder trabajar con Manick desde que nos lo donaron hace poco más de un año, desde entonces vive conmigo en casa porque es muy importante crear un vínculo estrecho entre ambos. Normalmente le dedico de tres a cuatro horas diarias adiestrándolo en prácticas de obediencia y en detección de sustancias estupefacientes».