El Ayuntamiento ha elaborado una nueva ordenanza que establece que los vados se concederán a garajes con capacidad mínima para dos vehículos. El consistorio ha elaborado una ordenanza que pretende regular las condiciones y requisitos necesarios para la concesión de autorizaciones de acceso a locales destinados a garajes o cocheras.

El texto fue aprobado inicialmente por el PP, con la abstención del resto de grupos políticos, durante el último pleno, y ahora se abre un periodo de exposición pública de 30 días en el que se pueden presentar alegaciones.

La ordenanza regula el aprovechamiento de entrada y salida de vehículos a través de las aceras y el tránsito por las vías peatonales para acceder a garajes, aparcamientos, así como actividades industriales, o locales, con o sin reserva de espacio y carga y descarga de mercancías de cualquier clase.

En el articulado de la ordenanza se establecen los documentos necesarios para la solicitud y las condiciones técnicas que deben cumplir los garajes y las entradas, así como las condiciones de su señalización, y el régimen de infracciones.

El Ayuntamiento mediante esta ordenanza podrá autorizar vado de uso permanente, vado de uso temporal, vado y paso de vehículos en calles peatonales y acceso de vehículos a través de las aceras, sin reserva de espacio. El demandante deberá indicar la clase de autorización que solicita y fundamentar debidamente la petición. Hasta ahora los vados se concedían por aplicación directa de la ley, pero sin un procedimiento concreto y sin establecer algunas condiciones mínimas.

Los vados de uso permanente permitirán la entrada y salida de vehículos a los garajes durante las 24 horas del día, todos los días de la semana. Su otorgamiento prohíbe en la calzada y frente a los mismos el estacionamiento de vehículos, incluso los que sean propiedad del titular de la concesión.

Sobre el requisito de establecer que los garajes tengan que dar cabido a dos vehículos como mínimo, la edil de Hacienda, Mari Carmen Candela, dijo que «esta ordenanza pretende mejorar la regulación de la concesión de vados y entradas de carruajes para racionalizar las instalaciones y reservas que reducen el estacionamiento, puesto que con sólo una plaza de vehículo por vado, se está prohibiendo en muchas calles el estacionamiento libre a los conductores que llegan a calles en las que apenas hay aparcamiento».

Así, según Candela, «al exigirse dos plazas como mínimo, se garantizará que por cada plaza reservada en la calle al titular del vado, éste por lo menos tenga dos coches en el garaje, por lo que por cada prohibición de un aparcamiento en la calle, serán dos los coches que el propietario no tenga en la vía pública».