El Ayuntamiento de Santa Pola cederá suelo público de Gran Alacant para la construcción de un colegio de gestión privada. Así lo aprobó ayer durante el pleno municipal el equipo de gobierno popular con los votos en contra de los tres grupos de la oposición.

Después de cinco años de reivindicaciones de padres por la saturación en las aulas del único colegio que hay en la zona residencial con más de 11.500 habitantes, una empresa privada será la que creará un Centro de Iniciativa Social (CIS) para atender la demanda de escolares en la zona de mayor crecimiento de Santa Pola.

Finalmente, la parcela escogida para la construcción de la nueva infraestructura educativa concertada se ubicará en la calle Monte de Santa Pola, frente a la urbanización Montefaro y tendrá una superficie de 61.200 metros cuadrados.

Ante ello, el portavoz de Compromís, Federico Zaragoza rechazó la propuesta del PP y destacó que «no vamos a facilitar que se construya un colegio de titularidad privada sobre terreno municipal. No estamos de acuerdo con que el segundo centro de Gran Alacant sea privado».

Por su parte, desde el Partido Socialista, la edil, María Lafuente, señaló que «no estamos en contra de los colegios privados, pero sí de que se ceda suelo público para esta finalidad con las necesidades que hay en el municipio».

En la misma línea, la portavoz de Esquerra Unida, Ana María Tapia criticó que «lo que va a hacer el Ayuntamiento es un regalo a una empresa que hace negocios con la educación y no estamos de acuerdo».

Argumentos a favor

Frente a la oposición, el concejal de Educación, Tomás Martínez, salió en defensa de la construcción de un segundo centro educativo de gestión privada como «oferta complementaria para que los padres puedan elegir plaza en el colegio más cercano». Asimismo, el titular del área apuntó que «la única intención del Ayuntamiento es conseguir más plazas educativas no se trata de privatizar».

En este sentido, desde el equipo de gobierno popular, remarcaron que en Santa Pola existen nueve colegios públicos y tan sólo uno concertado.

Así, el alcalde, Miguel Zaragoza, quiso salir del paso y recalcó que «no hay que confundir un colegio público apoyado por iniciativa privada con un colegio privado. La realidad es que el Consell va a pagar el coste económico de los alumnos».

Además, el primer edil añadió que «si en algún momento la empresa privada no cumpliera la utilidad de la cesión, el suelo volvería a ser de titularidad municipal».

Saturación en las aulas

La lucha por un segundo colegio en Gran Alacant forma parte del día a día de los padres que residen en esta zona residencial desde que se abrió el colegio de Infantil y Primaria Vicenta Ruso hace cinco años.

Con ello, decenas de familias se han llegado a presentar en varias ocasiones en el pleno para reivindicar un nuevo colegio público al ver que la promesa del Ayuntamiento no se convertía en realidad. En este sentido, el centro escolar cuenta este curso con seis barracones debido a la saturación en las aulas.