El estreno en Crevillent el pasado mes de abril de la ópera «Oh my son» del compositor local Marcos Galvañ no deja de colear ni por un momento en la localidad. Tanto es así que desde entonces la presencia del compositor afincado en Estados Unidos en su localidad natal ha sido mucho más frecuente y ello ha motivado que antes de que regresase hasta sus vivienda en Washington D. C. se haya fundado su club de fans.

Vecinos, amigos y familiares del compositor se han volcado en la puesta en marcha de este club que nace con el objetivo de seguir sus pasos en el complicado mundo de la música y apoyarle en todo lo que sea posible.

Marcos Galvañ confiesa sentirse abrumado con tanto cariño ya que como él mismo reconoce, «siento que la gente está conmigo y que ha disfrutado con mi ópera. No hay día que salga a la calle y no me paren personas a las que no conocía para hablarme de ella, incluso han llegado a venir a mi casa (de Crevillent) para felicitarme».

Así, el éxito que el crevillentino cosechó en Crevillent corre como la pólvora en el mundillo. Además, el compositor está preparando una gira en España para dar a conocer la obra que estrenó por primera vez en el Carnegie Hall de Nueva York.

Galvañ avanzó que «en torno a la próxima Semana Santa volveremos a ofrecer la ópera en Crevillent, porque hay mucha gente que no pudo asistir y otros que quieren repetir». Además, ya aparecen en su agenda posibles compromisos en Alicante y Elche, así como otras propuestas que, como el mismo indica, «no se pueden avanzar».

Lo que sí que confirma el compositor es que en breve grabará el disco de «Oh my son» que en España se venderá a través del El Cortes Inglés.