Rosario López es una mujer de 94 años que hace nueve, al quedarse viuda, decidió ingresar en una residencia para la tercera edad de Santa Pola, la que está ubicada en el número 2 de la avenida Portugal y que se denomina Habitat Resort. Su vida, apuntaba ayer, era tranquila y feliz pero el pasado jueves esta paz se rompió cuando la dirección del centro le comunicó a ella y al resto de usuarios, unos 40, que en poco más de tres semanas deben abandonar el complejo ya que éste cerrará el 31 de julio.

A través de un escrito la empresa, Habitat Resort SL, argumenta que "la aprobación de la Ley de la Dependencia en el año 2016 ha supuesto que los recursos públicos se hayan destinado y aplicado prioritariamente a la red pública de residencias y que, en consecuencia, las residencias privadas hayan sufrido una merma en cuanto al número de usuarios, disminuyendo año tras año, hasta hacer inviable económicamente la continuidad de la actividad residencial".

La medida ha sentado como un jarro de agua fría a los usuarios, la mitad de ellos encamados, y a sus familiares que en pocos días tienen que buscar un nuevo emplazamiento. Desde el centro solo se les indica que "se les informará de distintas alternativas" que no gustan a los usuarios.

Gonzalo Guezuraga tiene a su mujer, que padece Alzheimer ingresada, y se queja porque "ahora me dicen que la lleve a Elche, San Juan, Villajoyosa o al cualquier sitio, y yo vivo en Santa Pola". Además, apunta, "acabo de hablar con otro centro de Santa Pola y me acaban de decir que solo queda una plaza libre".

Asunción Ortigosa también tiene a su padre en este centro y denuncia que "nos lo dicen de la noche a la mañana, con muy poco tiempo. Y es una pena porque aquí estaban muy bien atendidos". "Es una vergüenza que hagan estas cosas con las personas mayores. No entendemos como nos pueden hacer esto", aseguran alunas de las usuarias que ayer por la tarde mostraban abiertamente su malestar a las puertas de la residencia.

Los empleados del centro, unos 50, también irán a la calle, más concretamente a engrosar la lista del paro a partir del 1 de agosto.

Este diario intentó ponerse en contacto ayer con la dirección de la residencia pero ésta declinó valorar la situación.